viernes, 28 de septiembre de 2012

SALVEMOS LA CALLE PUREZA... Y TRIANA




     El plan ideado y puesto en práctica por la anterior corporación municipal para mejorar el tráfico, facilitar el aparcamiento y potenciar el transporte público en Triana ha sido una chapuza mayúscula, ocasionando un daño irreparable a parte del comercio del Barrio. El tapón que ha supuesto la peatonalización del primer tramo de la calle San Jacinto ha aumentado, en gran medida, el tráfico de vehículos en calles estrechas y de alto interés turístico como Antillano Campos, Covadonga, Alfarería, Rodrigo de Triana y Pureza,incluidas  todas sus bocacalles estrechas, alguna como la antigua Torrijos de poco más de metro y medio de ancho.

     No contentos con el colapso de tráfico, y el inconveniente y peligro que nos resulta el transito por las mencionadas calles a los peatones, resulta que convierten a una de las calles más bellas y representativas de Triana en una gran autopista y aparcamiento superficial al aire libre. Claro que nos estamos refiriendo a la calle Pureza. La calle donde se ubican tres monumentos fundamentales para Triana:: La Capilla de los Marineros, La Casa de las Columnas y la Iglesia de Santa Ana, esto sin contar con diversas casas notables e interesantes.


   En la fotografía se puede apreciar el aspecto de la calle con la famosa capa de alquitrán, denunciada en este blog en infinidad de ocasiones, y la cantidad de coches aparcados, con el impacto visual tan negativo que  causan a esta vía, llamada a ser, necesariamente, el gran paseo turístico de Triana.


     En esta otra fotografía se puede apreciar como en el entorno próximo a la Iglesia de Santa Ana y a la recien restaurada Casa de las Columnas, son las vallas, los contenedores de basura, las motocicletas y el asfalto los encargados de decorar y entorpecer el paseo por la calle.

    Es urgente que cambie el aspecto y organización de esta calle; comenzando por la reposición del adoquinado y rebajando el número de vehículos aparcados. El necesario  e imprescindible Plan Turístico de Triana debe de contemplar a la calle Pureza como una de las vías principales para que los turistas transiten, y, que duda cabe,  en la actualidad no presenta un aspecto encantador.

José Luis Jiménez


martes, 25 de septiembre de 2012

EL DEDO DE RODRIGO: UNA DE CAL...




    … y nunca mejor dicho si sólo nos refiriéramos a la Casa de las Columnas que ha sido remozada en su interior y “caleada” su hermosa fachada que, desde hacía demasiado tiempo, clamaba por esta atención argumentando su valor histórico de antigua Universidad de Mareantes y de popular casa de vecinos que dio uno de los dos Perlos famosos, el de las portadas de la Feria, tan artista como el otro, el cantaor-poeta, vástago de la Perla de Triana, que nació un poco más allá, en pleno Monte Pirolo.

Estado actual de La Casa de las Columnas tras la restauración de la fachada en Septiembre de  2012

    Tan cargado de arena ha navegado este blog que por milagro no se ha hundido hasta el fondo como una agotada barca arenera. Por eso nos llena de alegría comprobar que algo se va solventando, algo de tanto... Y con la Casa de las Columnas -cuyo lamentable estado denunció con imágenes José Luis Jiménez- otro desafuero cuya permanencia nos ha parecido uno de los casos más insólitos ocurrido en esta orilla; todo el tiempo de su lamentable subsistencia nos ha estado gritando, en medio de calle Real de Castilla, que somos los trianeros unos ignorantes y unos paletos por culpa de extraños munícipes que lo fueron de verdad. Fue el caso que hace demasiados inviernos se le quiso dedicar una de las nuevas calles de la Triana post-Expo a un periodista único en su género que firmaba con el seudónimo de Don Cecilio de Triana. Don Cecilio fue todo un personaje en la Sevilla que le tocó sufrir, la de las primeras décadas del pasado siglo. Tuvimos ocasión de contar su vida y milagros en uno de los tomos que sobre ateneístas destacados publicó la Docta Casa en los fructíferos tiempos de Enrique Barrero.

    Así que todo estupendo. Pero como aquí se plantaban los azulejos en las esquinas casi con nocturnidad y alevosía -o sea, que nada de inauguración oficial, ¿verdad Macías, verdad Zeppelín...?- resulta que vimos con estupor que se habían tragado el DON, quedando en la esquina como en paños menores “CECILIO DE TRIANA”. Increíble, pero cierto. En seguida, las cábalas: Seguramente estos señores habrán creído que el Don era porque se trataba de un señorito cortijero; o quizás uno de los caciques de esos que hubo en Triana alrededor de la cerámica. Y aquí se acabaron los señoritos, no faltaba más, dirían... Es lo que se podía pensar. No fue sólo una vez la que denunciamos de palabra y por escrito tal despropósito a los delegados de turno; al anterior lo hicimos en una de aquellas inútiles reuniones de “Hecho en Triana”, pero ni tenía idea del pecado ni del sujeto víctima del mismo... “Ofú -nos contestó- eso es un lío porque hay que solicitarlo, presentarlo en un pleno como si fuera otro nombre distinto, papeleo, tiempo, eso: un lío...”. Un lío que nunca fue capaz, como tantos “líos”, de desliar.

    Bueno, la cal. Al fin tenemos, en forma de documento, lo que solventará la pifia municipal. Hasta habíamos pensado, desde el Centro Cultural que lleva su nombre, utilizar el mismo sistema y, con nocturnidad y alevosía, plantar una escalera y añadirle por nuestra cuenta el DON al desnudo periodista, regalándole, además y para que la luzca y perdone, una placa que diga algo sobre este plumilla sagaz, valiente, satírico y cómico, padre del compositor “Kola”, abuelo de Carmen Sevilla y autor de un buen número de obras teatrales, algunas de las cuales no estaría de más recuperar, por ejemplo “El puente de Triana”. Para más señas que muestran su capacidad de trabajo, hasta mantuvo una revista, “Don Cecilio”, cuya aparición en los kioscos era un acontecimiento en la ciudad. Loores en forma de don a José García Rufino a quien le pusieron de mote Pepito Carteles, “porque le pegaban en la calle”, por eso cuidaba de llevar en su chaqueta doble ración de gafas. Y un personaje así no merecía más golpes...

    Ya sólo esperamos que no se demore ese DON nunca mejor aplicado y con mayor retraso. Cuando hay interés se nota, y ahora a por otro objetivo de esos que chirrían por antiguos.

Ángel Vela Nieto

domingo, 23 de septiembre de 2012

DESDE EL MONTE PIROLO

                             

                                 UNA MIRADA HACIA  DENTRO
                                              
Me lo dijo mi mujer,
                               la “Caña” roja de sangre
                               no la está bailando Pepa,
la está bailando un clavel
de los que huelen a clavo
al cortarlo en la maceta.

El luto  por un taranto.
Los espectros en lo oscuro.
La guitarra de Ricardo
es un toque de campanas.
Las manos rotas de Pepa,
en la silla repicando,
se escapan por el azul
como palomas volando.

Malagueña y bulerías.
Música de sentimiento.
Verdial y brujería.
Lo clásico y lo flamenco.
Piano con clavijero.
Un tenor y un cantaor
y lo nuevo en  oro viejo.

El dúo en el garrotín,
chalequillo de torero.
Verdes con tabaco y oro.
Revoleras de mantón,
el suelo lleno de flecos
y una expresión corporal
solo de cabeza y cuerpo.
Sonanta  siempre a la espera
simulando  el burladero,
y salir solo en el quite
como buen banderillero.

Y el fin de fiesta, señores.
Bailaora, bailaores,
palmeros  y cantaores,
guitarra  y ramos de flores
 y  en pie los admiradores.
¡Óle, con óle, con óle!.
¡Y olé!.


A Pepa Montes y  Ricardo Miño en su espectáculo de la Bienal de Sevilla 2012.
Una mirada hacia dentro

                                    Antonio del Puente
                                                                                                Sep-12



                       

jueves, 20 de septiembre de 2012

VEO VEO: ¿QUÉ PIENSAS DE LOS AZULEJOS DE LA ZAPATA?

Puede parecernos mágico que con una simple maquinita, que enchufamos como una plancha, y tras teclear unos cuantos botones, se nos abra todo un universo cargado de imágenes, sonidos y textos, con entornos como éste, en el que se puede participar libremente. Desde la mesa de nuestro despachito, el sofá o desde cualquier lugar que nos permita el móvil (no, desde el trabajo no vale)l  tenemos acceso a una tertulia, en la que el tiempo y el espacio no impiden el diálogo entre personas que, incluso puede que no se hayan visto jamás y, sin embargo, compartimos a menudo ese ratito íntimo que nos reservamos para nosotros.

Aunque llevamos unos cuantos días hablando de los azulejos de la zapata y de "mi pelli" (¿qué pasa?, a mí me gusta esa mole, ya hablaremos cuando terminada se acueste sobre el río, como un tímido gigante que necesita apoyarse en su barrio para sentirse bien) y a riesgo de que aburridos, os paséis a la plancha de verdad para hacer algo útil, ya que la tecnología lo permite, no puedo resistirme y voy a colocar una encuesta en la que cada visitante, si quiere, puede votar una de las cuatro opciones que he puesto. No tengo más remedio que cambiar el color de fondo de la columna lateral, pero cuando termine el plazo, volveremos al diseño original.


Lo más probable es que esta encuesta sólo sea representativa de quienes pasamos por aquí de vez en cuando, quizás sirva para conocernos un poquito..., quien sabe.

Rafael Martín Holgado.

martes, 18 de septiembre de 2012

EL DEDO DE RODRIGO: SARDINAS EN LA ZAPATA




    En algunas ocasiones he disfrutado de aparecer en el recuadro de Antonio Burgos y siempre me enteré antes de verlo en el periódico; la causa es sabida, la cantidad de lectores que se asoman a la sabrosa y particular perspectiva de Sevilla que diariamente ofrece uno de los periodistas más leídos de la prensa andaluza. La otra causa, la que suele provocar la mención, es, inequívocamente, Triana. Nuestro orilla ha tenido y tiene en su afilada imaginación un decidido y comprometido defensor. Y esto quiere decir que mantiene sus sentidos abiertos a cuanto ocurre en la otra parte de la ciudad, algo que olvidan (es triste pensar que por falta de interés) populares columnistas de la competencia a los que les cuesta atravesar el puente.

    El pasado sábado coincidió una de esas menciones a mi persona -pocas, tampoco vamos a hacer alardes) con la publicación de una carta que hacía algunas fechas había enviado a la redacción de ABC, así que los amigos que me pusieron sobre aviso lo hacían por partida doble... “¡Sardinas vivas! ¡Viva!”, era el título del recuadro que hacía eco a una de las entradas recientes de nuestro blog. Así que por el principal altavoz de los periódicos sevillanos muchos se han enterado de que existe “Triana en la red”, si bien menciona, además, a “Desde mi torre cobalto”, el blog de Emilio Jiménez Díaz, cuando habla de la vigilancia del arrabal y los trianeros de guardia.

    Pero la cosa está en que Antonio Burgos, mientras recrea con su atrayente estilo la desaparición de “Los Chorritos”, el clásico chiringuito sardinero, y recuerda con nosotros a Paco Monclova, uno de esos personajes de los que tanto suele disfrutar, aprovecha los resquicios, estando en plena calle Betis, para arremeter, una vez más, contra el proyecto de la cerámica en el murallón. Y con este estruendoso juego de palabras remata su recuadro trianero: “Las sardinas vivas han muerto: ¡vivan las sardinas vivas y muera el alicatado de la Zapata”.

    Y lo que son las cosas: más adelante, en la sección “Cartas a Sevilla”, aparece una con este título: “Trianofobia”, firmado por el mismo al que tiene como miembro de la “guardia pretoriana” que él mismo ha nombrado. Lo que hace el firmante -servidor- es mostrar su hartazgo ante tanta virulencia lanzada contra el proyecto que en su primera parte, que es la que ya se ha encargado, comprende sólo un gran letrero con el nombre de TRIANA, así, para que se vea bien desde la otra orilla. Siendo lector -imaginamos que esporádico- de “Triana en la red”, sabrá bien Antonio Burgos cómo pensamos los que lo alimentamos de palabras, especialmente el que suscribe, autor de más de una entrada sobre “el letrerito ese” que tanto molesta.

    Es fácil entender que nuestro hondo enfado no va contra los que no comprenden Sevilla sin Triana, pero de corazón, no amparados en nombres de extrañas -y tan extrañas- plataformas que, desde el más absoluto olvido histórico vienen ahora a salvarnos. ¿Salvarnos de qué? Lo único claro es que no quieren ver cómo el barrio clama su nombre desde su propio umbral con un “TRIANA” que es como decir BIENVENIDO AL BARRIO UNIVERSAL.

    Así que ya sabía el cronista de Sevilla (y Triana) que en esto no estamos de acuerdo. Ahora bien, gritamos lo mismo contra la horrible torre, también protagonista de mi carta. Ahí sí que tenemos un enemigo común de cuidado, ese monstruo que roza la sombra del Cachorro sin que le tiemble una planta y que nos tiene ya entre sus colmillos. Ahí si que tendrían tarea nuestros nuevos e incansables “salvadores”.

    En nombre de “Triana en la red”, muchas gracias, maestro, cronista de Sevilla, de toda Sevilla. Y ya verá cómo le gusta el letrero cuando luzca.





Ángel Vela Nieto

sábado, 15 de septiembre de 2012

DESDE EL MONTE PIROLO

                                        


                                   EL ARTE DE TOREAR EN TRIANA


                    Si a la hora de cantar Triana lo hace de varias maneras a la hora de torear también, pero sólo una, igual que la soleá del Zurraque, se identifica con Triana, pero al revés que en la soleá en el toreo es  más el desgarro que  la floritura, más con  los reniegos de la seguiriya… “Eran los días señalaítos….” que con  la dulzura de los giros soleareros.       Juan dijo e hizo dos cosas importantísimas: “Toreá es tené que decí argo y decirlo¡ ¡Los terrenos de la plaza son tós míos der toro ni un puñaíto de arena! Esa arena de las plazas que fue por dónde unicamente arrastró los pies. Y cumplió lo que dijo: ¡Antes que la gente me vean arrastrar los pies por las calles me pego un tiro!                            
       
                                                     

           Así imagina el gran artista trianero Antonio Rosillo  el arte de torear en Triana espiritualizando en una voluta hacia el cielo, la unión de la salvaje embestida del toro y la inteligencia del torero -parar, templar y mandar- con agujeros/soníos negros y este terremoto desgarrado es lo que creaba en los tendidos la emoción, la sorpresa, el miedo, el grito, el suspiro… son los segundos de arte, desbaratado el reloj corporal, que da paso al arrebato. 

                                     

      Si cronológicamente vemos vídeos de Mazzantini, El Guerra, Lagartijo, Bombita, Machaco, Vicente Pastor, Nicanor Villalta…. Y hasta el mismo José en sus principios, los toreros se limitaban a acompañar al toro en la embestida cuando era larga y franca pero, cuando los toros cortaban el viaje se lidiaba con un macheteo de pitón a pitón sobre las piernas y los pies pronto para la huida  buscando el rabo. 

                   

        La intención era preparar al toro  para la estocada final que era a lo que se le daba verdadera importancia   junto con la suerte de banderillear y la de picar y poca al toreo en sí.

                    

     Sólo en José se ven detalles de dominador y artista apuntando una evolución, tímida aún, que habría de llegar con los clarines novilleriles de JB

                               

       Con la lección aprendida del toreo en campo abierto -en noches a la luz de la Luna mil veces contadas-  donde las reses bravas tienden a la huida a favor de  las querencias buscando la libertad, llega JB y mira como pasan las reses por su barriga antes de pensar como se va a ir él, asienta los pies en la yerba y la tela  la juega con las muñecas hacia atrás para recoger a la res y que no se le vaya y que vea otra vez la tela y quiera cogerla, y ahí Juan templa la embestida y el que manda es él, no el toro, y todo ello transformando la figura y componiendo un conjunto torero/toro de una plástica desconocida hasta entonces, transmitiendo a los tendidos lo que él quería decir y decía con su forma de entender e interpretar el toreo, creando arte por medio del valor y el dominio donde antes solo había riesgo y trabajo. 

                   
                           
     A nivel local queda el toreo en Triana concebido de distinta manera que en Sevilla. En Sevilla se ha venido a llamar “escuela sevillana” representada en el tiempo por la familia de los Vázquez, Manolo González, Pepín Martín Vázquez, Diego Puerta, “Chicuelo hijo”, Domingo Valderrama… e incluso dos trianeros Manuel Álvarez “Andaluz” y “Chicuelo padre”, aunque particularmente y según mi modesta opinión Joselito  fue el precursor de esta escuela sevillana del toreo exquisito y fino de adornos, pases de la firma, de recortes y kikirikís, de chicuelinas, delantales de verónicas  y medias verónicas, a pies juntos, acompañando la salida del toro con un manejo de brazos de forma airosa y salerosa. 

                      

       Después de estas dos escuelas se puede hablar del toreo gitano, algún día hablaremos de él, de la escuela rondeña representada por la familia  Ordóñez donde el representante más significativo fue Antonio en tiempos modernos y del toreo o de los toreros que aunque  una tarde  triunfen nadie se acuerda de lo que han hecho cuando termina la corrida.    Triana, es un misterio que se pierde en la noche de los tiempos, parece que hace un sortilegio -en un porcentaje alto- con los que  se crían en sus calles, como JB, y que se refleja en su forma de vivir y de comportarse y en su forma de entender la vida y cualquier arte. Una filosofía distinta. Todo ello se manifiesta también, como no, en la forma de torear de algunos de sus toreros, no todos. 

                           

   Emilio Muñoz mandando al toro por tabaco al Altozano. Observar el arco que hace la anatomía del toro citado y llevado desde donde miran las puntas de las zapatillas y donde lo va a soltar.

                           

    EM rematando detrás de la cadera y la muleta cogida por el centro del palo muleta no por el cáncamo, sin darse ventaja alguna. 

                          

    EM llevando al toro hasta los machos de la taleguilla con la cintura rota. Por la derecha. 

                            
       EM con la pataalante de verdad, ver la zapatilla de la pierna que queda atrás pagada totalmente al suelo. La muñeca templando y mandando al toro otra vez a los machos de la taleguilla. Por la izquierda. 

                        


    EM dando un farol abelmontadamente trianero, desgarrado y desencajado como un quejío de cante grande.
     Y como de muestra basta un botón he puesto como ejemplo del párrafo anterior a Emilio Muñoz, matador de toros, que nace casi un mes después y en el mismo año  que se haya ido  JB es como “yo me voy pero te dejo aquí”, la historia también nos contó dos años antes -da canguelo esta misma frase imaginaria- en 1960 con Rafaé “El Gallo” que muere en Mayo de ése año  y parece que le entrega toda su genialidad y sus broncas toreras a otro Rafaé de Paula en la alternativa de Septiembre, del mismo año, en Ronda. “Me voy pero te dejo aquí”. No quiero pensá porque me tiemblan las corvas como a los toreros.    Con este escrito quiero seguir recordando a JB en  los  cien años de su gran triunfo de novillero en Sevilla que lo catapultó al planeta de los toros.  Después del día 21 de Julio de 1912  -fue cuando sucedió esta efeméride- toreó en varias plazas, en Santa Olalla, por ejemplo, inaugura su plaza de toros, pueblo al que llegó ese día montado en un magnífico caballo 
tordo.                              
                                           

    Se dice que JB trabajó en Santa Olalla en la construcción del ferrocarril una corta temporada antes de triunfar como torero. También quiero recordar además que JB vuelve a torear en Sevilla  los días 4 y 25 de Agosto (en este mismo mes nace Torerito de Triana, en Agosto pasado hizo también cien años), que JB se despide de esta plaza como novillero en esa temporada el día 15 de Septiembre del mismo año con novillos de Dionisio Bueno acartelado con Manuel Navarro, de Brenes, y Manuel Varé “Varelito”  torero también de Triana que hacía su presentación en Sevilla de lo que se conmemora también cien años, así como los setenta y cinco aniversarios de las alternativas de Cagancho en Murcia ( en Abril pasado) y de Curro Puya “Gitanillo de Triana” en el Puerto de Santa María (en Agosto). 

                           

    Granero, Chicuelo y Varelito, hay un hecho muy luctuoso entre Varelito y Granero que me resisto a contar, sucedió en la calle Gerona donde tenía su domicilio  Manuel Varé.        Manuel Varé “Varelito”, torero muy importante a través de su corta, triunfal y malograda( se cumplen noventa años) historia taurina y del cual escribió un gran revistero taurino de la época: “ Varé se apellida usté/ en caló varé es un duro/ y es tan grande su arte puro/ que vale más que un varé/ se lo juro. En abillelá parneses/ puede tener ilusiones/ Varé por sus volapieses/ se hará dueño de millones/ de vareses. 

                           

     Quiero rematá que con mi firma y el mismo título se publicó una página el año 1991 en un especial del Correo de Andalucía contando casi la misma película, ahora actualizada con texto y fotografías, poco después de la publicación en el diario mencionado leí en un libro una frase de Juan Belmonte que me dejo estupefacto: “Se torea como se es” (ver las zapatillas de JB en esa época ya enterradas en la arena). Así de corto y así de sencillo y yo pensé: “Joé, pues es verdad”. Ni escuelas, ni casas, ni maestros, ni nada de nada, lo mismo en el toreo que en el cante que en todas las artes. ¡Lo que dijo “El Guerra”!: “Cá uno es cá uno”. JB mandó a hacer puñetas con cinco palabras todo el rollo macabeo que firmé en su día. Deseo que  con lo que cuento en el párrafo anterior hacer justicia  con lo que escribí antes y lo que escribo ahora para que sirva de recuerdo y anérdota. O sea que todo es mentira menos las fotografías y las efemérides. Así que a mí, a  los puristas y a los entendidos, entre JB y “El Guerra”, nos mandaron a la puñetera m…....
                                                           Antonio del Puente

                                                                                                                               Sep-12                                         

martes, 11 de septiembre de 2012

EL DEDO DE RODRIGO: ¡SARDINAS VIVAS! ¡VIVA!




     Sin que nadie lo esperara, a pesar de que llevaba algún tiempo cerrado, desapareció de nuestra orilla el tinglado de las sardinas, el chiringuito urbano, puerto de aprovisionamiento de los muchos aficionados a degustar esa especie de pez tan familiar por sabroso y económico. Tanto como su desaparición, nos ha sorprendido el escaso eco que ha tenido el suceso en los medios locales, pues pocos sevillanos desconocían la ya clásica existencia de esta salada parcela de mar de la calle Betis y muchos, de dos generaciones, han degustado su producto. Los titulares de la licencia no han querido, o podido, renovarla (ellos sabrán, porque no parecía mal negocio) y ese ha sido el certificado de defunción de “Los Chorritos”. Siempre tuvimos la esperanza de que alguien cogiera el testigo de manos de la empresa que lo mantuvo últimamente, con sus varios puestos de trabajo, ya que en muchos momentos no había quien encontrara asiento para hacerle honores, como Neptuno manda, al rico manjar de delicada escama que allí se despachaba, ni hueco en la barra, por supuesto.

    Una de las calles más contempladas y paseadas de la ciudad, a pesar de que nunca disfrutó del trato municipal que merece, fachada de un barrio cuyo nombre todo turista trae anotado, ha tenido vecinos famosos y populares en todos los ámbitos, escritores y poetas, pintores y escultores, toreros y deportistas,  periodistas e inventores... si, inventores; y aquí nos vamos a parar porque, al lado de otro genial vecino, llamado Francisco Gaitán, modelo sorprendente como todos los polifacéticos, encontramos dándole la mano otro Francisco, éste apellidado Monclova, inventor, entre otras curiosidades, de la quiniela de fútbol; nadie se sorprenda: la quiniela salió de la factoría mental de Paco Monclova; claro que nunca se lo reconocieron oficialmente a pesar de llevar el asunto a los tribunales en un tiempo peligroso para contradecir o reclamar al Estado. Tuve, en su momento, toda la documentación en mis manos para ilustrar su historia que publicamos en la vieja revista “Triana”.

    Y al grano: Paco Monclova fue el “inventor” del chiringuito de las sardinas y, en seguida, lo adornó con chispas de su ingenio... “¡Sardinas vivas! ¡Vivas!”, colocó en un cartelón que quedó como lema comercial. Y otro a continuación que recuerdo: “¡No pican, empican!”. Era un hombre grande desde su misma fachada y trianero de los que dieron lustre al providencial círculo de don Aurelio Murillo, el farmacéutico del Altozano, cuando esta orilla quedaba demasiado lejos de la otra; fue pilar fundamental en la organización de la Velá de Santa Ana y un hombre de una culta gracia popular. Su hermano Baldomero le sirvió de escudero y siguió sus pasos en los afanes trianeros y comerciales, y será el encargado de modernizar el costero paraíso el año 1971, dato que he extraído del libro “Triana y su Velá en tiempos modernos”, porque la verdad es que no he hallado aquella entrevista de mediados de los ochenta, no está donde debería estar... Bueno, lo cierto es que aquel año se bautiza el tinglado con el nombre de “Los Chorritos” por la novedad de sus ocho chorros de agua, sobre palanganitas de cerámica, para que los clientes se refrescaran las manos... “Antes sólo teníamos sardinas...”, avisaba Baldomero con el mismo aire de su hermano.

    En fin, que ha desaparecido de la calle Betis el puesto sardinero cuando lo que tenía que haber sido objetivo de la varita mágica de una hada buena es el edificio de la comisaría y todo lo que impide al ciudadano (¿añadimos lo de “ciudadana”?), de dentro y de fuera, la contemplación de una de las vistas más hermosas de Andalucía. Pero esta, amigos, es la calle Betis que no ha defendido ninguna plataforma.

Ángel Vela Nieto 

domingo, 9 de septiembre de 2012

VEO VEO: ¿Y LA ZAPATA, QUÉ?


Este año el premio a la canción del verano lo han ganado, sin la más pequeña duda, los azulejos para la zapata. Es en abril cuando el delegado del distrito nos cuenta que hay una sorpresa para la actuación que el ayuntamiento quiere realizar sobre la zapata. Y casi al mismo tiempo de la noticia que nos informa de los paneles cerámicos, saltan a la luz las quejas de una plataforma sobre las obras que quieren realizarse en una construcción con solera, desde entonces ni los perros se mean en esas paredes y no se ha parado de hablar en los medios de comunicación de este asunto, los políticos han aprovechado para enzarzarse una vez más en una absurda disputa, quizás con estas peleas pretenden distanciarse ideológicamente, pero señores, aquí manda quien manda, no vosotros, que sois los mismos escondidos en diferentes siglas, claro el señor alcalde llegó al poder prometiendo que haría el bien común (que se queda en el bien de unos pocos), que nos darçia lo que Sevilla necesita, lo que todos queremos, que poco me gustan aquellos que hablan por los demás, los que se empeñan en decidir lo que es bueno o no para mí, los que se dedican a dotar de un solo significado a cada cosa, para colmo si lees el Diario de Sevilla, los trianeros, a los que llama en el titular ignorantes, están mayoritariamente en contra del proyecto, pero no creo que le hayan preguntado a más de diez personas, en la oposición se quejan de que no han contado con las asociaciones vecinales, viva la democracia, qué me gustaría que me preguntaran si estoy de acuerdo con los privilegios de que gozan actualmente los políticos que han llegado a tocar pelo, para que al final, como casi siempre sea una decisión técnica y de esto na más que entienden los técnicos y los Señores de Sevilla, no faltaba más, los que han sido dotados con el poder de preservar la Sevilla eterna, los que guardan la verdadera esencia en los bolsillos de sus trajes azules, la junta, por su parte, que te apoyo, pero mejor que no toques ná, en el fondo esto me huele a cuento infantil, que si tu me derribas la torre de mi castillo yo no te dejo que arregles las murallas y te chinchas, hasta los asuntos más simples quedan completamente politizados, pero ahora el problema son los azulejos, que si se han hecho en Castellón, que si es una horterada de los independistas esos de TRiana, valiente lo que cuesta con la de gastos que tenemos, pero si es para ahorrar en mantenimiento, razones que tampoco llego a entender del todo porque la Ronda de los Tejares, tiene un precioso nombre, pero poco más, los azulejos son bonitos, al menos la maqueta que han enseñado, apenas ocupan una parte del murallón, por lo que seguirán haciendo falta muchas manitas de pintura, y leer el nombre de nuestro barrio debe ser un orgullo para todos los sevillanos.




No saben que hacer con los azulejos, porque el alcalde es tan comprensivo que está dispuesto a buscar un consenso sobre el lugar en el que se deben colocar para que nadie se sienta ofendido, lástima que no preguntara antes de mandarlos hacer, pero con tantos cargos se le olvidó que había prometido consultar con el pueblo, las pequeñas cosas, claro está, igual terminan adornando mi torre Pelli, te imaginas.



Y esa plataforma salvadora tendrá que comenzar a funcionar de nuevo porque la pobre zapata se nos ha quedado olvidada, ojalá estuviera tan bien cuidada como el hermoso arco de la Macarena, que da gusto entrar por allí, mira lo bien que han dejado la entrada al parlamento o los alrededores del Palacio de San Telmo y es que a mi me encanta dejar siempre abierta la puerta de mi barrio, pero arreglarme la entrada, por dios, que no quiero sentir más vergüenza.
      
Rafael Martín Holgado.

viernes, 7 de septiembre de 2012

EL DEDO DE RODRIGO: UN AVE FÉNIX EN LA BIENAL



       Con el programa en la mano lo primero que observo cada bienio es la participación trianera, la presencia que esta orilla tan castigada en sus esencias  tiene en la más relevante manifestación del gremio en el cante, el baile y el toque. Y esta, digamos manía o inclinación natural, me da el nivel del baremo, cómo va este poso antiguo resistiéndose, renovándose en tiempos poco propicios. Y en cada ocasión compruebo que, sin estar nunca a su altura (el programa), deja Triana su sello, un sello único e inagotable, aunque la sangre se haya expandido por otros rincones, pero es la misma sangre. Y haciendo mis apuntes me acuerdo del compañero Fernández Cachero que cree que nuestra nómina flamenca apenas da ya para un renglón. Veamos.
          El primer día, 3 de septiembre, en el Alcázar, Manuela Carrasco es la llave de lujo del certamen. El 5, en el Maestranza, baila Antonio Canales en una especial colaboración en el espectáculo “Metáforas Flamencas”. El mismo día y en el Espacio Santa Clara tenemos a La Negra y Angelita Montoya. El 7, en el escenario del Alcázar, baila María Pagés, trianera de cuna. Mismo día en nuestro Hotel, frente a la efigie del inmortal Naranjito, “Triana toca, canta y baila”, con Rafael Riqueni, Paco Taranto y Carmelilla Montoya (poca cosa...). El 8, vuelve María Pagés al Maestranza. El mismo día, y de nuevo en el Hotel Triana, las “Boboterías” de las Tres Mil, con El Vareta, Bobote, El Eléctrico y Joselito Fernández, entre otros.  
         El día 12 y en el homenaje a Camarón en Fibes pisarán escenario La Susi, Remedios Amaya y Raimundo Amador. El 14 y el 15 el protagonista es el Hotel Triana nuevamente; acogerá a Málaga en la primera noche y a Jerez, la segunda. El 20 estará Triana en el Teatro Alameda en la voz de Márquez El Zapatero. Y el 22 es la gran noche de Pepa Montes y Ricardo Miño que estrenan “Una mirada hacia dentro” en el Lope de Vega. Ya en el 25 del mes más flamenco vuelve Antonio Canales al Maestranza invitado en “La Consagración”. No puede faltar una de las más grandes cantaoras de este tiempo, Esperanza Fernández; la tenemos el 26 en el mismo Lope de Vega y en el estreno, con Javier Barón, de “Arrabales”. Y en la gala de clausura dedicada al baile estarán, arropando a varios de sus discípulos, los maestros  Matilde Coral y Manolo Marín.  
        Y podían también figurar este año con todo su realce algunos artistas trianeros más, tales como Gualberto, que cada vez que estrenó en la Bienal cosechó un éxito especial como su música. O Milagros Mengíbar, o Angelita Vargas, Manuela Ríos, Meme Mengíbar, Pilar Astola, Lourdes Recio, Isabel López, José Acedo, José Antonio Carrillo, Juana la del Revuelo, Manuel Molina, Lole Montoya, El Boquerón, los supervivientes de “Triana Pura” (¿no queda arte ahí?: El Perlo, Lérida, El Pati, El Moli, El Coco, Jarillo...), y Chiquetete, los Fernández, Montoya y Amador que faltan, Antonio Saavedra, José Manzano,  Pedro Ricardo Miño, La Tremendita... Triana sigue siendo un milagro, ahora más que nunca, porque hicieron todo lo posible por acabar con la veta. Y todo ello a pesar de la desaparición prematura de artistas de la talla de Curro Triana, Changuito, Isidro Vargas, El Lele, Naranjito, El Mimbre, Rafael El Negro, Manolo Domínguez, Javier Cruz... Todos podían haber estado en el programa de esta Bienal. Pero ahí vibra a compás, además, esa desplazada sucursal sanguínea-festera que se llama Las Tres Mil, pero, ojo, sucursal, porque Triana es cosa más profunda.
      A Triana la han matado muchas veces; digamos mejor que la están matando constantemente, pero ahí está como el Ave Fénix del flamenco. ¿Queda arte en esta orilla? Compruébenlo este mes.


Ángel Vela Nieto 

miércoles, 5 de septiembre de 2012

TRAS LAS RAÍCES DE TRIANA : EMBRIAGADO DE OLORES


Cuando se va acabando el verano y la lluvia hace tiempo que sigue de vacaciones, las calles huelen a alcantarillas sedientas, a sudores pastosos, a un tiempo quemado ya pasado, pero afortunadamente de los jazmines no paran de brotar nuevas flores, junto a los pétalos marchitos, arrugados, amarillentos, secos, se despliegan esos molinos blancos que perfuman la mañana, jazmines para llevar en el pelo, como llevaban mis abuelas, jazmines que dejo caer en la mesita de noche y transforman el tiempo de la siesta.


Hoy ha pasado el camión del agua en un intento de refrescar el suelo, insuficiente tarea, en algunas esquinas aparecen botellas de alcohol, ese que guarda las penas, el que nubla los ojos tristes, secos, sin lágrimas ya, se juntan los vapores de orines con la mugre que emana de unas losetas sucias, cuesta tanto respirar, a veces, cuesta tanto comprender a esos fantasmas que vagan solitarios.


El olor de las damas de noche me llega siempre sin esperarlo, antes de que vea las plantas, a pesar de la sequía y del calor, están llenitas de flores, como alfileres  que aguardan la oscuridad para abrirse en cinco pétalos diminutos y ese perfume cautivador, denso, se me clava en las sienes para recordarme donde estoy, llenadme los nuevos jardines de damas de noche para navegar borracho, sin rumbo, por las viejas calles de TRiana, hasta que el sueño me encuentre.

Rafael Martín Holgado.

lunes, 3 de septiembre de 2012

EL DEDO DE RODRIGO: FIN DE LA LIBERTAD




       Los niños nos salvan de todo, si no fuera por ellos andaríamos en el sótano de los infiernos. Por eso duelen tanto. A los niños que no los roce siquiera el daño. Y es buena idea parar en ellos, en su contagiosa candidez, de vez en  cuando cual tregua en medio de la metralla diaria. Pues si, se acabó la libertad para Ramoncito. Cumplió los tres años esos que son necesarios para llevarlo al redil. ¡Tres años!, pero que son tres años... En mis tiempos la escolaridad era obligatoria a los seis, antes algunos que podían llevar las pesetas necesarias habían estado recluidos en el antecedente de las actuales guarderías también llamadas, quizás con algo de eufemismo comercial, jardines de la infancia; ese antecedente parvulario era la miguilla, palabra absolutamente desaparecida. El abuelo de Ramoncito estuvo un año con doña Luisa (en realidad Eloisa, de lo que se enteró muchos años después) en su recogido cuarto docente de la calle San Jorge, al lado del corral de San Joaquín, cuna y fragua de nuestro compañero Antonio (Ferca). Entre el Guerrero del Antifaz, Roberto Alcázar y ella lo enseñaron a leer, así que lo primero que descifró es ese texto cerámico con el popular dicho alfarero de “Oficio noble y bizarro, entre todos el primero...” que aún luce en la fachada de Cerámica Santa Ana, loa al oficio de su padre, precisamente...
         Con seis años ya se era un hombrecito, pero con tres... Nunca fui partidario de las guarderías por lo mismo; pobres criaturitas, tan pequeñas y casi se las lanza desde el coche a la hora en la que más a gusto estarían en su cuna o en su camita. Algún día Dios nos dirá que lo que estamos haciendo con los niños no es de recibo. Así que la mañana del ingreso de Ramoncito todos compungidos y, seguro, que nos llevaremos varias horas merodeando por los alrededores del colegio... Qué trago.
         Y ahora, que ya tiene amistades internacionales. Su más reciente camarada es un niño rumano con el que juega en el parquecito de la barriada cuando éste les pertenece casi por completo. Mientras el padre del chiquillo se mantiene apartado, paciente y temiendo, quizás, que su presencia puede inquietar, Ramoncito y el rumanillo se entienden a la perfección. En el primer encuentro le escuché decirle: “Yo no entiendo inglé, ¿tú no sabe hablá españó...?”. Ya hasta han merendado juntos, lo que significa “el principio de una hermosa amistad...”.
         Y es ahora cuando más divierte el mundo de Ramoncito. Ahora que está coleccionando su primer álbum de estampas, ahora que apunta su vena aventurera y viajera... “Abu, ¿vamo alartabú?”. Los viernes viajamos a Nervión Plaza, su primer paraíso; y todos los días afirma, seguro: “Abu, que hoy es viernes...”. Allí coge su bolsita y recolecta algunas “chuches” iluminadas de colorines que le gritan cómeme. Después compramos algunos sobres de estampas y subimos las escaleras mecánicas en busca de Gambrinus. Plácidamente sentados extiende sobre el velador y de manera cuidadosa, como en una exposición, las estampas y las “chuches”, mientras el “abu” recupera fuerzas contemplando al personal circundante en un tiempo que no parece suyo. En el autobús, a la ida y a la vuelta, el minúsculo viajero hace de guía, en una ya vieja afición, anunciando a toda voz... “¡la torre deloro! ¡La Girada! ¡El pontetriana...”.
         Un día cogió una pluma blanca del suelo y, después de decirle que se le había caído a una paloma, estuvo toda la mañana empeñado en devolverle al volátil lo que era suyo... Cuando estamos sentados y observa algo interesante me levanta las gafas de sol para que yo lo vea; creerá que es imposible ver nada con ellas puestas. Este verano las hormigas le llaman mucho la atención y es capaz de llevarse media hora siguiendo un reguero. Yo le digo que antes las hormigas eran más grande y que hasta las había gigantescas, cabezonas y terribles cuando abrían las fauces en una pelea, aquellas hormigas desaparecieron como lo hicieron las negras comunes; las hormigas de Ramoncito son minúsculas, sosas, incordiantes, pero él ni siquiera teme que se les suba por los calcetines... El otro día vimos un “zapatero” y lo que para los niños de los cincuenta era una divertida cacería, diaria e inagotable, para él fue una prodigiosa aparición. Estarán donde las hormigas cabezonas y los cigarrones...
         Pero Ramoncito -¡me lo temía!- lo que le atrae son los juegos del ordenador; abre el aparato, juega y lo cierra con una presteza y seguridad que dan pavor. Y de poco sirve que le ponga por delante tebeos de todas clases: los hojea, pero se ve que no es lo suyo. Así que del colegio, de la condena de los horarios y el pupitre galeote, sólo espero que se familiarice con la lectura porque si no todas mis esperanzas de vivir una nueva niñez se irán al traste.
         Seguiré intentándolo: de momento le he comprado el primer tomo de la nueva edición del “Principe Valiente” (¿le he comprado o me he comprado...?).     
         (Que el buen dios de las palabras y el saber te acompañe, Ramoncito, y que lo disfrutemos juntos). 



Ángel Vela Nieto.

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