sábado, 30 de abril de 2011

DESDE MI TORRE: EL PUNDONOR DE "EL JULI"


Desde los 16 años, cuando gané mi primer sueldo a pulso, puedo decir que no he faltado a la Maestranza en las tardes en las que creía que había un cartel hecho para mi gusto: es decir, para llenarme de esencias artísticas en esa maravillosa danza que forman o ejecutan, casi a complot, el toro y el torero. He disfrutado de las esencias de mi Curro -porque currista soy converso-, de la sabiduría de Camino, del valor de Puerta, de la seriedad profunda de El Viti, del insondable misterio de Manolo Vázquez, del capote de Paula... Y, tiempos andando, sólo he puesto mis ojos y mi corazón en lo que una nueva juventud aportaba: recordando a Belmonte en la pierna p'alante, sin moverse, de mi paisano Emilio Muñoz: todos los terrenos son del torero..Parar, templar y mandar; en el honor y pundonor de Espartaco, en la sapiencia de Ponce, en el arte magistral de un Manzanares, padre e hijo, que bailaban en verde botella al pie de la Giralda.

He sentido el vaciamiento de Sandín, y la cornada de Vargas, y la muerte de Montoliú, y el portagayola más trágico de Cardeño, al que días antes había retratado en un soneto soñando en que soñara al toro sin ponerse ante la codicia de su estirpe...

Hoy me dado alegría resucitarme en aquella afición que me quitaron la retirada de Curro y las concesiones a la galería. Hoy, me ha vuelto a dar un vuelco al corazón cuando "El Juli" ha templado lo sublime al compás de las ondas cercanas del Guadalquivir, cuando la templanza se le ha enredado en el capote y la muleta, cuando él ha entendido que el toreo es el toreo, pero que en Sevilla, tan cerca de Triana, el toreo tiene un concepto distinto al que se suele llamar Arte.

Cuando lo han sacado a hombros por la Puerta del Príncipe, presiento que vería de frente mi arrabal de nacencia, que se acordaría de los grandes nombres que nacieron en esa fragüa del toreo antiguo, y que quizás se preguntase, en su tarde grande: -¿Y cuándo cruzará ese puente otro torero de Triana?

(Emilio Muñoz, el de la calle Pureza, estaba retransmitiendo su gesta para televisión.)


Emilio Jiménez Díaz
Fecha: 29 mayo 2011
Publicado en desdemitorrecobalto.blogspot.com

jueves, 28 de abril de 2011

TRIANA EN EL OBJETIVO DE HOLGADO BRENES (19)


Parte del espíritu lésbico parece que se ha quedado colgado en nuestro puente por la moda que inspiró entre sus páginas la novela "Tengo ganas de ti", de Federico Moccia, y que se inició en el Ponte Milvio que se refleja en el Tíber. Buen negocio hubiese hecho en nuestros días la desaparecida Ferretería Lázaro, tan cercana. José Manuel, ladrón de imágenes en bendita libertad, no se ha dedicado a retratar unos candados de los muchos que cuelgan de las forjas que salieron de los talleres de Bonaplata a mediados del siglo XIX. Ha escogido unos para hacernos meditar con su leyenda, para dejarnos en la duda de la pareja enamorada, para apresarnos en el crucigrama de una frase y en el misterio de dos colores tan dispares.

Si antes aludí a Lesbos por la concisa expresión, tan precisamente concebida, ahora me quedo funambulista en el alambre del pensamiento cavilando si es que una de ellas era rubia y otra morena, o una blanca y otra negra. Y, portando la barra del equilibrio, también pienso si no podrían ser homosexuales, a los que siempre llaman locas los machos del lugar. Holgado casi siempre nos mete en un callejón sin salida o en la verdad más dolorosa. En esta ocasión, de seguro que el perdido soy yo. Perdido en una frase que ha hecho detenerme, perdido en la modernidad de la simbología, perdido en unas costumbres que me superan, y perdido en una imagen, recortada en el cristal del río, que aún sigo observando sin solución inmediata.

Nos decía el poeta Fernando de los Ríos... Sin el Tiber jamás se soñó a Roma ...sin el Guadalquivir, huérfano suena el nombre de Triana, luz y aroma. Hoy, ese Guadalquivir de mi infancia lleva los latidos de  miles de nombres colgando de su puente, y de frases como esta que me ha sumido, por un largo tiempo, en el mundo sin prisas de la meditación.


Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz

miércoles, 27 de abril de 2011

BELMONTE EN EL RUEDO DE PAPEL (14)

HUNDIMIENTO DE LA MONUMENTAL DE SEVILLA

Muchos lectores de este blog quizás ignoren que Sevilla gozó de otra plaza de toros aparte de la Maestranza, aunque por poco tiempo, llamada la Monumental, con diez mil localidades más que la primera y ubicada en la actual avenida de Eduardo Dato en su confluencia con la de la Buhaira.

La plaza, de estilo neoclásico, y cuyos arquitectos fueron José Espiau y Francisco Urcola, fue construida entre los años 1915 y 1918, inaugurándose el 6 de junio de este último año toreando Joselito, Curro Posada y Diego Mazquiarán "Fortuna". En realidad, la plaza se construyó para gozar de más ganancias la empresa y teniendo como verdadero protagonista a José Gómez Ortega, siendo su primer empresario el amigo íntimo de Joselito, José Julio Lissén.

Durante su construcción, hubo un gran derrumbe de parte de las gradas y los corrales, que es lo que aprovecha "Figarito", uno de los poetas de la revista "Toros y toreros", relatándonos en versos una "entrevista" con uno de los ladrillos del recinto. Surrealismo puro y con guasa. No tiene desperdicio.


Traduzco para que no tengan que dejarse la vista en la pantalla:

-Oiga usted, señor ladrillo... / ¿A qué muro de la plaza / en construcción de Sevilla / estuvo pegado? / -Al ala / derecha de los toriles, / en el ángulo que marca / la contrabarrera. / -Bueno. / Y el accidente, ¿a qué causa / ha obedecido? / -Lo ignoro, / porque al hundirse las gradas / me arrastró el arrumbamiento / y me sacó cuatro lascas. / El dolor que ya sentía / por mi futura desgracia, / se aumentó con el porrazo. / No vi más, no escuché nada, / ni me di cuenta de aquello / que en escombros sepultaba / mi porvenir. Sin embargo, / yo me alegré. / -¡Cosa extraña! / -¿Por qué? / -Porque sí. / -No entiendo. / -¿Que no entiende? / -Ni palabra. / -Pues escuche usted mi historia. / -Venga, pues. (Pequeña pausa.) / -Yo, como Adán, fui de barro, / y me hicieron en Triana, / barrio belmontista puro / desde el suelo de la Cava / hasta la honrada veleta / de San Jacinto. Iniciada / en otro lejano barrio / la construcción de una plaza / de toros que destruía / la leyenda sevillana / y la tradición gloriosa / que tiene la Maestranza, / supe que el gran Joselito, / el rey de la martingala, / de la plaza susodicha / era el puntal. Sentí rabia, / ira, coraje y deseos / de que alguno me arrojara / de punta contra el que osado / así mercantilizaba / esa fiesta tan hermosa, / tan varonil, tan gallarda / y tan española. El colmo / llegó luego. Una mañana / me metieron en un carro / con otros mil camaradas / y a la plaza en construcción / me llevaron. Mi esperanza / de que me colocarían / al exterior o en la cuadra / de caballos, por ejemplo, / pronto la vi defraudada, / pues en el sitio ya dicho, / unido con argamasa / a otros pobres compañeros, / sentí que me aprisionaban. / ¡Condenado yo por vida / a ver chotitos y cabras / pasar por el lado mío, / para que el niño de marras / volviese loca a la gente / con sus estupendas trampas!... / ¿Quiere usted mayor ludibrio?... / ¿Quiere usted mayor desgracia? / ¡Bendita, bendita sea / la conmoción de la plaza, / que aunque me partió en dos cachos / me libro de ser comparsa! / Esto dijo aquel honrado / ladrillito de Triana, / que me dió la explicación, / sin saberlo, de las causas / del hundimiento. Otros muchos / ladrillos que razonaban / sin duda del mismo modo, / ablandados por las lágrimas / se cayeron medio muertos / de vergüenza. Que me traigan / uno, al azar, del montón / de barreras y de gradas / hundidas, y ya veremos / si está o no está colorada / la arcilla que lo formó. / ¡Esto, señores, se llama / un ímpetu de vergüenza / colectiva aquí en España!

Tela de guasa de un antigallista. ¿No se nota?


Revista: "Toros y toreros"
Ciudad: Madrid
Fecha: 26 diciembre 1916
Selección: Emilio Jiménez Díaz

martes, 26 de abril de 2011

DE CERCA: CALL ME


En uno de esos escasos momentos propicios para el paseo al aire libre que nos ha traído la pasada Semana Santa, recorría yo la Ronda de Triana en ese tiempo del Domingo de Resurrección en el que se confunden el final del tiempo de Pasión con el inicio del ciclo de corridas de toros en la Maestranza. Todo el paisaje humano había cambiado en pocas horas. El Sábado Santo estaba casi desierta la calle y los pocos que paseaban lo hacían con cara de pocos amigos y quejándose de la mala suerte que han tenido casi todas las cofradías este año. Pero, al día siguiente, el Domingo de Resurrección por la mañana, salió el sol y el personal decidió asumir que el pasado era cosa de ayer y que había que mirar de frente. A la feria, se entiende, que comienza la próxima semana y que ya se está notando en los anuncios de los toros, en los turistas que ya se han colocado encima el clavel, en el trasiego en torno a Los Remedios y en mil pequeños detalles (por ejemplo, esos bonitos escaparates trianeros de las tiendas en las que se venden los avíos para los trajes de gitana, al que en Sevilla llaman de flamenca).

Pues bien, paseaba yo, como os digo, por la Ronda para ir a buscar el pan y la chalana de atún que habitualmente compro en la estupenda Flor de Moguer que están junto al Serranito, cuando vi que, en algunas paredes de los pisos y locales que hay en la zona, aparecía un letrero pulcramente escrito a ordenador, en letra grande y mayúscula, que me llamó poderosamente la atención. En el letrero aparecía, aparece, un nombre de mujer (Elvira) y un número de teléfono móvil. Además, y he aquí lo asombroso, esta leyenda: “I love. Call me” O lo que es lo mismo: “Te quiero. Llámame”.

Todos sabemos que el teléfono sirve para lanzar mensajes y lo mismo Internet. Incluso puede uno utilizar a algún amigo para dejar caer nuestro amor o nuestra esperanza hacia a algún chico o chica. Pero es la primera vez que veo convertida las paredes de la Avenida (o de cualquier otra calle) en un anuncio por palabras, en una llamada desesperada, en un grito. Qué fuerte, pensé, emulando las palabras que usan las desabridas tertulianas del corazón. Qué fuerte…

Elvira, hija, llama a este muchacho. No sé si será guapo o feo, alto o bajito. No sé si tendrá posibles o será un mileurista. Pero, lo que es seguro, es que está por ti. Como decía mi amiga Carmen, de Coca de la Piñera, una cosa es “darse a valer” y otra quedarse con dos palmos de  narices. Así que, Elvira, llama al muchacho de una vez y dile, de paso, que quite los carteles de las paredes, que está muy feo ensuciarlas.


Caty León Benítez



lunes, 25 de abril de 2011

EL DEDO DE RODRIGO: FRANCISCO RUIZ TORRENT



       En plena Semana Santa, a nueve años de su pregón, nos ha dejado Francisco Ruiz Torrent, un trianero de la Cava de los civiles que también pregonó la Velá de Santa Ana. Ha sido una de esas muertes crueles,  sorprendentes, que te anuncian  las enlutadas esquelas de la prensa y que te amargan el café y el aire de la mañana. Fue teniente hermano mayor de la hermandad del Patrocinio, la de su familia que aportó más de un alto responsable a la corporación.
         No olvido sus artículos en páginas de ABC donde vertía una luminosa carga de nostalgia de su niñez y juventud, y es que a Ruiz Torrent las obligaciones laborales lo llevaron por mucho tiempo a Madrid, allí besaba el aire pensando en la brisa de su río lejano, como lo hacían Rafael Montesinos y Manuel Díez Crespo, colaboradores del mismo periódico. Era un clásico del diario de los Luca de Tena y una delicia adentrarse con él en el pasado de Triana y de Sevilla.
         A su regreso lo conocimos personalmente; le adornaba un buen porte físico, elegante en el vestir y en los gestos propios de la aristocracia del pueblo. Como digo, tuvo ocasión de pronunciar el pregón de la fiesta de su barrio y de contar con palabras sentidas cómo recordaba a su Triana y cuánto la había echado de menos. Fue en el patio del colegio San Jacinto lo que podíamos llamar el reencuentro de Ruiz Torrent -avecindado entonces en otro barrio de la ciudad- con sus paisanos. No fue un pregonero al uso, tampoco un trianero corriente, de molde; su voz recia y potente le prestó la emoción con la que había adornado sus ideas.
         Cuando en el programa “De Calle” pensamos en recorrer la suya, hace seis o siete años, lo llamamos para que nos regalara su memoria de una Cava en la que poco había que le pudiera inspirar. Aún así fue un hermoso paseo por el tiempo mientras la casa de La Anselma, con sus cerámicas de Bacarisas a nuestras espaldas, volvía a ser la tienda de ultramarinos de Paco Pariente con su pringue de migajón y olor a café. En nuestro libro de la Velá van apuntes de la calle Betis de su infancia y el rostro del  Aurelio Murillo de cuando acudía al ágora de su rebotica para  arreglar el mundo.
         Francisco Ruiz Torrent era un caballero, uno de esos personajes que dan lustre a nuestra comunidad; un ser humano comprometido con los que sufren dejándonos su abnegada e incansable labor en la presidencia de la Asociación de lucha contra el cáncer. En el 2009, después de siete años, descansó de la responsabilidad, quizás agotado. Desde entonces poco supimos de él... hasta ahora. Sólo un hermano de cinco le sobrevivía. Tenía setenta y cinco años y estaba casado con doña Marta Calderón, madre de sus seis hijas.
         Fresca, honda y quizás mortal, sufría la herida por la pérdida de su primogénita, Marta. Duro golpe, demasiado...
        

Ángel Vela Nieto

domingo, 24 de abril de 2011

LA POESÍA DE ANTONIO FERNÁNDEZ CACHERO


OTRO AÑO

Hoy he vuelto a pisar
las calles de mi viejo barrio.

Otro año.

Hoy he vuelto a ver
el viejo balcón con geranios
y las sombras de una cruz
entre naranjos amargos.

Hoy he vuelto a ver
el reflejo de una candelería
en la cal del muro.

Hoy he vuelto a ver y oír el murmullo
 de mi gente, apelotonada,
detrás del manto
de una Virgen que se mece
paso a paso.

Hoy he vuelto a ver
en la calleja, radiante y estrecha,
alejarse un pasopalio,
igual que se aleja
la cruz y el muro, la cal y el geranio,
las sombras y el balcón, el naranjo...
Y el tiempo entre mis manos.

Otro año.


Antonio Fernández Cachero
"Desde mi torre nazarena"

sábado, 23 de abril de 2011

LA POESÍA DE ANTONIO FERNÁNDEZ CACHERO



CONTRALUCES

Tengo los ojos llenos
de sombras y contrastes.
De tejas y espadañas,
de adoquines brillantes.

De morados, celestes y ruanes,
de hebillas, de espartos,
de velas, costales y claveles,
de clavos, espinas y de sangre.

De lunas y de estrellas,
de rejas, de patios, de calles,
de lágrimas, de muerte,
de cruces y ciriales.

Un aguafuerte.

Estallan los sentidos
con el olor de las tabernas
y zaguanes del viejo barrio,
con el incienso y la cera,
con el perfume barato de mi gente,
mi gente dominguera,
vestida con colores diferentes.

Y en la calleja,
un Cristo agonizando.
Suena la corneta.

Y en la calleja,
una Virgen que llora.

Meciéndola la llevan.

Y en la esquina, desde una reja,
cerca del rótulo y el desconchado,
rompe la madrugá una saeta.


Antonio Fernández Cachero
"Desde mi torre nazarena"

viernes, 22 de abril de 2011

LA POESÍA DE ANTONIO FERNÁNDEZ CACHERO




¡Cachorro de mi sangre!
¡León de Triana!
 
Veré tu muerte
entre humo de incienso y barandas.
En lo alto el Cielo, abajo el río, 
en medio el puente.
 
Y  romperás la noche en el Altozano
con tu poderío.
 
!Gimnasta de la Cruz!.
Tu cuerpo se alzará apoyándose en el clavo
y se descolgarán los brazos
como dos ramas del tronco arbóreo.
 
El rugido saldrá de tu boca
y la muerte entrará por tus ojos.
 
Pido esa escalera,
porque canto con mi gente,
y nunca llega.
 
Tú y tu muerte,
yo y mi pena
por Triana, siempre penitente...
 
A la espera.


Antonio Fernández Cachero
"Desde mi torre nazarena"      

EL DEDO DE RODRIGO: PRIMER LUNES SANTO

    
          Va a cumplir dos años. Está despertando al mundo; todo lo mira y todo lo toca entre sonrisas y sobresaltos; su memoria comienza a procesar imágenes y sensaciones con tanta ansia que cuesta creer que al cabo del tiempo nada recordará de lo que ahora contempla, palpa y siente. Todo quedará en el limbo que habita, pero qué hermoso es ver con sus ojos...
         Es la mañana de la blanca barriada de San Gonzalo, el día de su hermandad y su presencia gozosa en las calles de Triana. Y es esa hora en la que todo empieza a bullir por el entorno del templo. Una pena que  sea temprano para la presencia de nazarenos, porque ansío recrearme en su carita cuando aparezca el primero. Será, quizás, como para nosotros los adultos estar ante un marciano, o tal vez no; su cabecita no da abastos de tantas novedades y esta puede ser una más; no sé..., ya me lo dirán sus padres después de la tarde.
         Paseamos mi nietecillo y yo por la Avenida de Alvar Núñez, camino trillado que nos lleva directamente a su giratorio paraíso, los cochecitos de Luis. Así que él ve lo de siempre en una calle que no es la misma. Los veladores de los bares ya empiezan a sentir todo el peso del día que les espera, y la gente habitual parece desplazada por los curiosos cofradieros y otros -me refiero a los políticos- que buscan en esta semana claros intereses particulares. Ya los andalucistas ocupan varios veladores, haciéndose vistos y metidos en la laberíntica interrogación que para ellos son los próximos comicios municipales, perdida la posibilidad de mayores logros.
         Avanzamos y nos topamos con otra bandada de la misma especie, ésta en pleno vuelo camino de la iglesia; no creo que falte nadie de los que desde hace demasiado tiempo ocupan la casa de todos los trianeros aunque se le llame  de los Mensaque. Hay que tomar posiciones cuanto antes. A mi nietecillo, ajeno a estos trajines, sólo le extraña la ausencia de palomas en torno al bar Avenida buscando migajas de pan; demasiada gente para aves tan listas y tan desconfiadas; así que hoy no habrá carreras tras ellas (aún espera que un día una se deje coger). Y así avanzamos los dos lentos y pendientes de nuestros pájaros... Echo de menos a los del otro partido aspirante, mas atendiendo a la táctica empleada por su líder seguro que ya estarán junto a los dorados y prometiendo soluciones de lo que sea a todo el personal a la vista. A los que faltan en este recuento al paso, los socios actuales de los mandantes en la plaza Nueva, no se les espera porque, aunque están en la guerra, la batalla  capillita la dan por perdida...

         Sin soltarse de mi mano, sintiendo que algo cabila su abuelo porque apenas le habla, vislumbra mi nietecillo sus calesitas y me hace apretar el paso. Luis, tan tranquilo habitualmente, reparte con presteza los carnets de conducir a su ávida clientela.
         Le pregunto a mi minúsculo acompañante qué coche elegimos y me señala el de Mickey Mouse. Estupendo porque algo así es lo único que hoy nos puede unir a los dos en su mundo, su inocente mundo...

Ángel Vela Nieto

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES DE LAS HERMANDADES DE TRIANA



LA  ESTRELLA


                        CRISIS Y REORGANIZACIÓN AL FINAL DEL SIGLO XIX

La invasión francesa, y la posterior exclaustración del monasterio de la Victoria, originó que la cofradía fuera a menos y que sus imágenes quedaran depositadas sin apenas culto en el templo de San Jacinto.
Tras una tentativa frustrada en 1890 el padre Eusebio Ortega y un grupo de jóvenes reorganizan la corporación y se aprueban sus nuevas Constituciones. En 1896 saca por primera vez el paso del Señor con sayones sobre un canasto neogótico. A partir de 1902 lo hace en Domingo de Ramos, incorporando al año siguiente una centuria romana.


                       UN LANCE CON LAS AUTORIDADES EN EL SIGLO XVIII

Se narra que en la Semana Santa de 1782, cuando la cofradía marchaba por la calle Castilla, el aguacil mayor eclesiástico, junto con el notario, otros ministros y soldados, detuvieron a cuatro nazarenos de esta corporación por llevar los rostros cubiertos, contraviniendo así la prohibición de procesionar con el antifaz bajado. Fueron conducidos a la cárcel arzobispal, pero a la altura del Arenal fueron alcanzados por un grupo de amotinados trianeros que, exaltados por la arbitraria detención, lograron rescatarlos y regresaron a la procesión como si nada hubiera ocurrido. El aguacil, como el notario, fueron amonestados y suspendidos de sus cargos por algún tiempo.



                        RESTAURACIÓN DEL SEÑOR DE LAS PENAS

La última restauración del Señor de las Penas, llevada a cabo en el año 1996 por los hermanos Cruz Solis, fue de las más importantes que se han realizados últimamente. En ella se conoció de primerísima mano la autoría de la talla, gracias al documento descubierto en su interior, tras muchos años de especulaciones y atribuciones. El legajo que tenía en su interior reflejaba que era obra de José de Arce, del año 1655. En el proceso de restauración se dio un caso curioso. Cuando se fue a descubrir un agujero que tapaba una pasta, salió aire del interior de la sagrada imagen, perfumado con aroma de cedro e incienso acumulado tras largos años de culto. La agradable fragancia permaneció durante varios días en la sala de trabajo de los artista mencionados.


De la obra "Anécdotas y curiosidades inéditas de la Semana Santa de Sevilla", de José Fernandez Martin.
Selección: Ángel Bautista Guerrero

jueves, 21 de abril de 2011

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES DE LAS HERMANDADES DE TRIANA



DE LO BONITA QUE IBA

Normalmente, cuando alguna cofradía transita por el puente de Triana éste registra algunas vibraciones que, en algunos casos, puede ser de gran intensidad. Fue el caso de la "madrugá" del año 1974, en la que los cofrades y el público en general notaron tal vibración que todos echaron a correr presos del pánico que se vivió. La cofradía iba de camino a Sevilla, así que de regreso se tomaron algunas medidas. En primer lugar se aconsejó que no se aglutinara gente en mitad del puente, por otra parte también la cofradía tuvo que extremar su cuidado a la hora de pasar por allí, así que las levantás se hicieron a pulso, y los pasos eran arriados en la vertical de los pilares de sustentación del puente. Posteriormente la hermandad se puso en contacto con las cofradías de la calle Castilla, El Cachorro y La O, para informarles de lo sucedido.
Pasado el susto, el episodio logicamente fue objeto de conversaciones en el barrio. El comentario más extendido, aparte del susto en sí, era que el puente había temblado porque estaba practicamente en ruina.Un cofrade de la calle Pureza al escuchar tal comentario no pudo reprimirse y dijo en voz alta: -Que ruina, ni que ruina, lo que pasó fue que hasta el puente tembló al ver lo bonita que iba mi Virgen.Y de esta forma tan original diagnosticó el mal que sufría el puente.

SOLEÁ DAME LA MANO

La magnifica composición "Soleá dame la mano" fue compuesta por Font de Anta inspirándose en una saeta que le cantó un preso de la antigua Cárcel del Pópulo, actualmente mercado de abasto del Arenal. Cuando la Virgen de la Esperanza de Triana, en su recorrido procesional, pasaba por aquel lugar. La saeta decía así:
                      Solea dame la mano
                      a la reja de la carcel
                      que tengo muchos hermanos
                      huerfanos de pare y mare.

CURIOSIDADES DEL PASO DE PALIO

En la imaginación de los orfebres está poder incluir detalles que llenen de contenido y den identidad a la obra que esten haciendo. En el trabajo que ejecutó Emilio García Armenta se permitió el lujo de representar un angelito con un chupete. Además de ser un motivo ornamental curioso es también protagonista de una anécdota. Resulta que el chupete estaba sujeto en un principio en la boquita por presión, no tenía nada más, y por lo visto los hermanos, queriéndose llevar un recuerdo, se lo quitaban cada año. Llegó un momento en que parecía demasiado tener que encargar anualmente esa pieza de orfebrería, así que se optó por ponerle una cadenita de sujeción, con un perno y una tuerca.
Otro detalle destacable, y lleno de simpatía, es que en una de las jarras del paso de palio está representado un angelito durmiendo.


De la obra "Anécdotas y curiosidades de las hermandades de Semana Santa de Sevilla", de José Fernández Martínez. 
Selección: Ángel Bautista Guerrero

sábado, 16 de abril de 2011

TRAS LAS RAÍCES DE TRIANA: PASIÓN VEGETAL (II)

Los árboles del paraíso que hay cerca de Chapina y en el Patrocinio dejan  ahora caer sus frutos maduros y el suelo se llena de las fastidiosas bolitas amarillas que pisoteamos y pateamos con desgana, pero sus ramas están cargadas de flores, cinco pétalos blancos y los estambres escondidos en una morada funda tubular, de la que sólo asoman los amarillos sacos de polen. El aire se empalaga por momentos con la fragancia que desprenden, los vapores de pintura que salen de las fachadas recién arregladas y el olor a incienso que no se sabe de donde viene.


Se hace noche oscura y toda Castilla es un cortejo de capas blancas al vuelo y túnicas moradas, de una punta a la otra la calle se llena de nazarenos que vuelven cansados, hombres y mujeres cargados de mil sentimientos, de pensamientos que han ablandado el tierno y gastado cartón, otro año más los cirios se empeñan en alfombrar los adoquines, los quejíos rotos van parando a ese hombre que nunca muere, hay gintonics y güisquis, también lágrimas y rezos anónimos, son días grandes en Triana, por eso se oyen aplausos y la gente se exalta cuando un caballo anda para atrás y muchos quisieran quedar anclados en este tiempo de esperanza, de belleza amarga que cubre los dolores, esperar eternamente a que el cachorro cierre sus ojos y sus músculos relajados dejen caer, por fin, el paño de pureza, pero el río no quiere detenerse, viejas aguas de Triana, y por los callejones de la O, el rojo liquidámbar  muestra orgulloso nuevas hojas palmeadas, flores femeninas, que forman bolas aisladas colgantes, mientras las masculinas se levantan unas sobre otras en busca de un suspiro, tiernos tejidos donde quedan guardados los pregones imposibles de aquellos que lo sienten en silencio y sus palabras de fe, sus cantos de hermosura al barrio, sus vivencias de familia, quedan prendidos como gotas de cera en los frágiles pétalos de una rosa cercana para que nadie los pueda leer.   


Rafael Martín Holgado.

viernes, 15 de abril de 2011

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES DE LAS HERMANDADES DE TRIANA




HERMANDAD DE LA O

EL JOROBAITO

La imagen del Nazareno de esta cofradía recibe este cariñoso apelativo por la posición que presenta su cuerpo, encorvado por el peso de la Cruz. Tras la restauración de Castillo Lastrucci, aunque mantiene esta característica, se suavizaron sus líneas.

La hermandad poseía una imagen de un crucificado realizado en pasta de madera que inicialmente era llevado a hombros por los cofrades. El deterioro del mismo originaba que todos los años hubiese que proceder a su restauración, y en el último tercio de la centuria se adopta la decisión del encargo de una nueva talla que debía de sustituir a la primitiva,  pero en esta ocasión fue para evitar los cofrades los problemas que cada año originaba su salida por la puerta del templo, que suponía efectuar una dificil maniobra o desmontarlo prácticamente de las andas para sortear el vano de  entrada o salida, para lo cual había que corgarlo de una reja para desprenderlo del paso. Esta tarea, pues, a realizar en dos ocasiones, tanto en la entrada como en la salida, era inapropiada y , según se dice en el Cabildo, con dificultades de llevarla a cabo por el concurso de la gente y el ganado, lo que sin duda motivó que optasen por encargar la imagen de un Nazareno,  que corresponde al actual, obra del maestro escultor Pedro Roldan (1686).

En 1911 la iglesia vuelve a convertirse en segunda parroquia del barrio trianero, de modo que la cofradía adquiere caracter de Sacramental. A partir de 1918 los nazarenos adoptan las túnicas de raso morado y cíngulo de oro en las dos comitivas. En los disturbios de 1936 se produce el saqueo de la iglesia y la mutilación de las imágenes titulares. El Señor es restaurado por Castillo Lastrucci, artista que se encarga de entregar una Dolorosa de nueva factura que sustituye a la antigua talla mariana. En 1943 un tranvía se precipitó sobre el paso de palio por la pendiente que baja desde el Altozano, sin que se produjeran desgracias personales. Al año siguiente, la Virgen de la O, que fue rescatada intacta por los cofrades, volvió a salir en su paso de palio como si nada hubiese ocurrido. En 1965, en las misiones, el Señor fue conducido al Turruñuelo, y en 1985 salió en un Vía Crucis especial por las calles del barrio, con motivo del tercer  centenario de la imagen del Señor. En 1994 la citada imagen, felizmente restaurada por el profesor Arquillo Torres, presidió el Via Crucis Curaresmal, organizado por el Consejo de Hermandades y Cofradías a la catedral hispalense.

De la obra anécdotas leyendas y curiosidades ineditas de la Semana Santa  de Sevilla. de Federico García de la Concha.  
Selección: Ángel Bautista Guerrero

miércoles, 13 de abril de 2011

TRAS LAS RAÍCES DE TRIANA: PASIÓN VEGETAL

Estos son días de mucho trajín por el barrio, muchas especies cambian de aspecto en poco tiempo y hay que ir continuamente de un sitio a otro para no perderse nada. Me fijo en los árboles y en las caras de las personas que van pasando por mi lado y descubro que un tiempo mágico se acerca, en los rostros sonrisas infantiles, ojos que sueñan, recuerdos alegres de familia, en las ramas los brotes nuevos, como siempre, que una savia borracha de luz va sacando de las oscuras maderas sin vida.


Atardece en Triana y sobre la rama del árbol un manojito de estrellas par un cielo luminoso, se abre el puente, marea incontenida de globos, camisas nuevas, zapatos rebeldes, niños en brazos que comienzan a sentir el verdadero sabor de un caramelo, los primeros respingos por una música que les llenará el alma más tarde, pasa un hombre sentado, las penas de Triana caben en las tres lágrimas de una madre niña.  


Por Álvar Núñez, los fresnos han florecido y las marchitas flores desprenden un suave aroma dulzón, el calor del mediodía es de siesta necesitada, las abejas pululan como locas, ya asoman las primeras hojas, pero el tono predominante es el amarillo gastado de las flores, enfrente los frutos del olmo han madurado y parecen cera tostada, pellizcos de carne que echan a volar por el Barrio León al ritmo que marca una banda.


Rafael Martín Holgado.
 

ANÉCDOTAS Y CURIOSIDADES DE LAS HERMANDADES DE TRIANA

(EL CACHORRO AÑOS 40)


EL CACHORRO.

Durante el periodo republicano, ante la quema de templos se adoptaron medidas para salvarguardar la capilla. Se colocaron sacos en las entradas, se establecieron entre los cofrades turnos de vigilancia, se contrató un seguro de incendios y se encargó a la fundición de Juan Miró una especie de aparato o caja de chapa de hierro revestido de amianto para albergar al Santo Cristo. En 1933, ante la inseguridad, se acordó no hacer estación de penitencia, si bien en 1935 si salió a la calle pero custodiado por las fuerzas de seguridad para evitar algún incidente. En 1936 fue decisiva la actuación del entonces comandante republicano Salvador Dorado "El Penitente", posteriormente costalero y conocido capataz, quien en aquella época, con un mosquetón en la mano y colocado en la puerta de la capilla, logró evitar que un grupo de personas quemara la iglesia. En 1937 se elaboró un inventario de bienes, para comprobar si había habido alguna pérdida de los  enseres de la corporación.

Otro episodio curioso de la hermandad, fue el acaecido en la época de la invasión francesa, durante la cual las corporaciones en algún modo quedaron afectadas tanto por la invasión como por la inestabilidad política del siglo XIX. Al producirser la entrada del ejercito invasor, los conventos trianeros de la Victoria y San Jacinto fueron convertidos en cuarteles para alojar a las tropas. La capilla del Patrocinio, en principio, no solo no quedó afectada por tales medidas o por el hurto de enseres, sino que su prioste, en amistad con los franceses, consiguió la cesión de un retablo, procedente de la iglesia de San Alberto. Sin embargo, cuando en 1812 se celebró cabildo en la cofradía, se echaron en falta una serie de alhajas. El mayordomo informó de que el prioste afrancesado hubo de huir de la ciudad y que al planear su fuga se apropió de las alhajas que faltaban y que se las debió de vender a un platero cuyo nombre se ignora. 


Ángel Bautista Guerrero

martes, 12 de abril de 2011

CON PALABRA PRESTADA: LAS COSAS DE NUESTRO AYUNTAMIENTO

Traemos hoy a nuestras páginas el artículo publicado en el diario ABC de Sevilla, edición digital, correspondiente al pasado 10 de abril.


La reordenación de Triana desplaza a una vía demasiado estrecha el tráfico que antes pasaba por San Jacinto


Estrella Yáñez
La reordenación del tráfico en Triana acometida tras la peatonalización del primer tramo de San Jacinto ha desviado a la estrecha calle Santísimo Cristo de las Tres Caídas, que hasta hace un mes se llamaba Torrijos, buena parte del tráfico que antes salía a las calles Pureza y Betis por San Jacinto o por la también peatonalizada calle Vázquez de Leca.

El problema que aducen los vecinos de la zona es que la calle Torrijos, como se le sigue llamando en el barrio, es muy estrecha, tanto que en uno de sus tramos mide sólo 1,70 de ancho y los peatones no pueden transitar al mismo tiempo que los coches. De hecho a algunos vehículos les resulta muy complicado el paso, hasta el punto de que se ha incoado un proceso judicial porque hace poco un camión quedó empotrado en la calle sin poder salir. La calle siempre ha sido igual de estrecha, pero antes no estaba tan transitada, por eso es ahora cuando se están sucediendo los problemas.

Atropellos

La cocinera del bar Blanco Cerrillo radicado en la citada vía relató a ABC que un día, cuando iba pasando hacia el trabajo, un coche la enganchó por el bolso con el espejo retrovisor, de lo estrecha que es la calle y lo difícil, por no decir imposible, que es el paso de los peatones cuando circulan vehículos. También, el pasado día 31 de marzo, un coche estuvo a punto de atropellar a un niño que iba con su padre y éste se enzarzó con el conductor en una pelea de modo que tuvo que intervenir la Policía Nacional.

Y no es este el único atropello sucedido en la calle, pues hay otros que están incluso en sede judicial, por no hablar de los destrozos que el paso de los vehículos ocasiona en las fachadas de las casas, especialmente en la esquina con la calle Pureza, como se aprecia en la imagen.

El encargado del bar dice que ya han tenido que arreglar varias veces los rótulos luminosos y la máquina del aire acondicionado que sobresalen de la fachada, porque los coches y especialmente las furgonetas al pasar los derriban sin darse cuenta.

El paso por la calle se hace aún más difícil para las personas mayores, denunció a ABC Concepción Rodríguez, vecina de la zona que frecuenta la calle por las mañanas cuando va a la compra. «Casi no podemos pasar, así nos lo han puesto», dice la vecina con resignación.

Inseguridad y escándalo

Pero no todos los afectados están dispuestos a conformarse con la situación de inseguridad y escándalo que hay continuamente en la calle, donde son corrientes los atascos de coches que entran y no pueden después salir, ocasionando ruidos de pitidos muy molestos para los vecinos. Además en la calle hay una residencia de Cáritas y los vecinos dicen que las personas allí ingresadas sufren tantas molestias que no pueden descansar.

Los residentes han formado una plataforma que recoge firmas, ya llevan más de 500, para pedir la peatonalización de esta calle, pues dada la reordenación viaria del distrito es la única fórmula que se les ocurre para solucionar el problema de paso y la peligrosidad de la vía.

«El brillante proyecto de la ciudad de las personas convierte una calle de 1,70 metros de anchura en una vía de acceso fundamental a calles transitadas como Pureza y Betis, calle en la que ni siquiera cabe un coche de 1,80 metros», dice David Andana, portavoz de los afectados.

Andana indicó que los comerciantes de la zona también están participando en la iniciativa y que para reclamar al Ayuntamiento que solucione el problema el colectivo está dispuesto a convocar movilizaciones como concentraciones y el corte de la citada calle Torrijos «porque la situación que se ha creado con el corte de la calle es insoportable».

El portavoz explicó que una vez que el Gobierno local peatonalizó la calle San Jacinto «tiene la brillante idea de peatonalizar una calle llamada Vázquez de Leca que es donde se encuentra la Iglesia de Santa Ana y, con esta forma de ordenar el tráfico, convierte a la calle Torrijos en la única vía de acceso a las Calles Betis y Pureza a excepción del puente de Triana». Agregó que de este modo toda persona que circule con su coche y no provenga del Puente de Triana, solo puede acceder a las Calles Betis, Pureza y Pelay Correa por dos vías o rodeando todo el barrio de Triana, y entrando desde Chapina, junto al puente del Cachorro, o bien, por la Calle Torrijos, actual Cristo de las Tres Caídas.

«Evidentemente por cercanía —agregó David Andana— se utiliza la calle Torrijos, y la salida natural que antes era San Jacinto, ha sido sustituida literalmente por una calle cuya anchura es de 1,70 metros y en cuyo final no caben peatones y coches; es más ni siquiera caben los coches, que en varias ocasiones se han quedado atrapados en la calle sin poder recular, formándose auténticos escándalos con las calles aledañas colapsadas».

El tramo anterior de la calle Torrijos se llama Luca de Tena y parte desde Pagés del Corro para terminar en la confluencia con Rodrigo de Triana. A partir de ahí toma el nombre de Santísimo Cristo de las Tres Caídas y empieza a estrecharse.


Periódico: Diario ABC de Sevilla
Fecha: 10 de abril 2011
Autora: Estrella Yáñez
Selección texto: Emilio Jiménez Díaz

lunes, 11 de abril de 2011

EL DEDO DE RODRIGO: ÚLTIMAS NOTICIAS



                 La noche de este viernes llega “Good Night”, o lo que es lo mismo, el barrio de Triana como nunca antes se había visto. La campaña Triana Moda Cálida hará posible que los comercios permanezcan abiertos hasta  la medianoche y además con suculentos descuentos para animar a la gente a comprar. Durante el paseo se podrán contemplar las fachadas y escaparates que han sido engalanados durante toda la semana. La programación se completa con otras actividades orientadas a todos los públicos, desde la posibilidad de contemplar la pasarela “Moda Cálida” sentados junto al Teatro del barrio a actividades infantiles.
         Triana también se impregnará de cultura, se podrá conocer el Teatro con visitas guiadas gratuitas, así como los numerosos museos que permanecerán abiertos. En el patio de la nueva sala multicultural se proyectará “Ciudadano Helio Gómez”. No faltarán los conciertos en vivo y al aire libre...
         Recientemente se ha publicado el libro “Y a la vuelta está Triana”, cuyo autor, Gabriel Villalobos Ramírez, es un profundo conocedor de la historia del barrio. La edición corresponde a la serie de obras de la misma temática  que el municipio ha propiciado...
         Y por último: Triana organiza un marathón que recorrerá las calles del barrio...                                                      
                                                        ….........

         Tres noticias de la actualidad del barrio de Triana. Pero ya imaginarán ustedes algo raro. Pues sí. La primera, con imágenes preciosas de la radio-televisión Canaria, corresponde al barrio de Triana de Las Palmas que, por cierto, genera bastantes más noticias de este tipo que el nuestro. La campaña se llama “Gran Canaria Moda Cálida”; el teatro del que disfrutan está dedicado a Pérez Galdós; el otro espacio teatral es el “Cuyás”, que es donde se proyecta el documental “Ciudadano Negrín” (nativo del barrio). Así que los dientes largos...
         La segunda noticia corresponde al barrio de Triana de Aguascalientes, en México. La edición de un libro sobre su historia, ¡qué cosas!, y promovido por el ayuntamiento...

         Respecto a la tercera novedad estoy seguro de que nadie dudará de que es trianera de aquí, de las nuestras. ¡Qué maravilla de barrio de Triana tenemos! Y qué orgullosos estarán los demás de su barrio matriz... Como para no pecar de envidia.

Ángel Vela Nieto

sábado, 9 de abril de 2011

BELMONTE EN EL RUEDO DE PAPEL (13)

BURLADERÍAS
"UN CURA CASTIZO"

Aunque en esta ocasión la anécdota que versifica Guillermo Hernández Mir es favorable para Belmonte, la conocemos a favor de Joselito en Guichot y Sierra, recogida en el libro "Andalucía, genio y donaire", por el  escritor amigo Manuel Barrios, en su capítulo titulado "El Terremoto de Triana", diciendo así:  "La emulación entre los dos colosos -Joselito y Belmonte- enardece a los aficionados hasta el fanatismo. Por eso cuando, aquel 17 de junio de 1917, Juan deja definitivamente sentenciado el pleito, el entusiasmo de los trianeros raya en la locura. Lo pasean a hombros por todo el barrio y cuando aquel mar tumultuoso y rugiente llega a la altura de la iglesia de Santa Ana, se le ocurrió a alguien entrar en el templo, coger las andas de la Virgen, subir a Belmonte en ellas y que entrase así, procesionalmente, en su calle. Hubo un puñado de insensatos a quienes la idea pareció excelente y en tropel se metieron en la iglesia unos grupos de belmontistas que iban dispuestos a llevarse las andas a todo trance. El sacristán se asusta y llama a la Guardia Civil. La santa indignación del párroco y la amenaza de la Guardia Civil hizo retroceder asustados a los que iban por las andas. Y cuando el cura ve que aquellos arrebatados partidarios del torero de Triana desisten ya de sus propósitos sacrílegos, les fustiga las mismísimas narices con fina gracia andaluza: -¡Insensatos! ¡Querer llevarse las andas de la Virgen para llevar a Belmonte! ¡Si hubiese sido siquiera para Joselito...!"


Y sigo cuidando de la vista de todos. Por eso no me cuesta trabajo transcribir los humorísticos versos de Guillermo Hernández Mir, que acompañan a la excelente ilustración de Agustín:

Cortó "Gallito" una oreja / en Madrid y fue un desborde / de entusiasmo el que produjo / entre los admiradores / que en Sevilla tiene el niño, / ese triunfo tan enorme. / Piropos a la Gabriela, música, iluminaciones, / cohetes, bengalas, gritos, / olés, vivas, ¡el disloque! / A la siguiente mañana / en la estación congregóse / la afisión, que los andenes / llenaba, de bote en bote. / Unos cuantos entusiastas / se encaminaron, veloces, / a la cercana parroquia, / donde el cura apresuróse / a recibirlos, pensando / que quizás a aquellos hombres / algo urgente los llevaba. / Les indicó unos sillones / y agregó: -Siéntense y digan / lo que les trae, señores. / -No nos podemos sentá. / -¡Ya! Si tienen sus razones... / -No piense usté que es ná malo; / es que hay prisa. / -Vaya, entonces / abrevien. / -Pasa que llega / el rey de los matadores. / -¡Maravilla! ¡Casi nadie! / -¡Sordo de las ovaciones! / -Y venimos a pedirle / un favó que va a dá er gorpe: / que nos empreste usté er palio / pa resibir a nuestro hombre / como debe recibirse / ar mejón de los mejores. / Torció su bonete el cura, / les puso cara feroche / y, en tono muy destemplado / y violento, contestóles: / -¿Por quién me toman ustedes? / ¡Largo de aquí, so herejotes! / ¡El palio para "Gallito!... / ¡¡Si fuera para Belmonte!!


Revista: "Toros y toreros"
Fecha: Madrid-12 de septiembre 1916
Selección: Emilio Jiménez Díaz

viernes, 8 de abril de 2011

TRIANA EN EL OBJETIVO DE HOLGADO BRENES (18)


La Virgen de la Estrella, ceramizada por las manos de Kiernam, quizás sea la única que se compadece de este indigente que reposa en la húmeda tarde del invierno en el ajardinado atrio del templo conventual de San Jacinto. La caridad puede llegar desde dentro, pero, tal vez sean cortas para la aproximación las manos dominicas, y el hombre espere, sin demasiada convicción, las más cercanas del arrabal trianero.

Es curioso que estos desengañados de la vida se amparan en las mismas cosas comunes: en las puertas de las iglesias, donde por la cercanía quizás se sientan más amparados por Dios; en el fiel y animable perro por compaña, siempre definido como el mejor amigo del hombre; y en la morfina antiangustias y antimemoria de un tetrabrick de vino barato con el que intentar olvidar las puñaladas sin remedio de la mala suerte.

La chapela roja nos convoca a una mirada fija de atención, y sus ojos no se amilanan ante el objetivo de Holgado poniendo la suya en las nuestras. Con su mano izquierda agarra el envase de provisión mientras otro espera su turno sobre el banco. Con la diestra, empuña un paragüas y se deja asomar por ella una pequeña cruz, tan blanca como la del cercano humilladero. ¿Será que muestra la cruz de su vida, la del abandono, la de la desesperanza, la del hastío...?

Dios está cerca, pero qué menos que llegue la mano del hombre a tirar el muro de la soledad.

A veces, José Manuel nos deja reflexionando, tiñéndonos el corazón de tristeza.


Fotografía: José Manuel Holgado Brenes
Texto: Emilio Jiménez Díaz

jueves, 7 de abril de 2011

PROYECTO DE UN PUENTE DE PIEDRA

PROYECTO DE 1629

Como remedio definitivo a los problemas que ocasionaba el puente de barcas, se pensó en la construcción de un puente de fábrica. Fueron varios intentos, pero el más importante fue el realizado en 1586, en el que se solicitó a Felipe II licencia para repartir la cantidad necesaria para un puente de piedra, en cuya construcción estaba dispuesta a aventurarse la ciudad si tenía la certidumbre de que las demás ciudades y lugares del Reino  ayudarían, al igual que Sevilla lo había hecho cuando se trató de levantar una obra similar en otras partes, aunque la idea no pasó de tal.

El segundo intento se debe a don Diego Hurtado de Mendoza, primer vizconde de la Corzana, Asistente de la Ciudad entre 1629 y 1634, hizo el intento que más posibilidades tuvo de levantar  un puente de piedra, asunto tratado en múltiples ocasiones por el Consejo de la ciudad. A iniciativa suya, Andrés de Oviedo, Maestro Mayor de Obras del Consejo, amigo de don Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, al que pidió apoyo en la corte, trazó la planta y montea del puente, aprovechando también su entorno. Pensó construirlo en el Bañadero, unos cien metros aguas arriba del de barca existente, donde el río tenía menor profundidad, aunque era más ancho: 1150 pies por solo 550 en la Torre del Oro.

El puente era de sillería almohadillada, con más de veinticinco arcos, unos apuntalados y otros, los que cruzaban el río, semicirculares. Las enjutas de estos últimos, que eran nueve, se ornamentaron con motivos del Bajo Renacimiento, siendo el proyecto de bien entrado el siglo XVII. Tenía fuertes estribos, con tajamanes y dos rampas de acceso por la margen de Triana.

El 2 de Septiembre de 1631, el vizconde de la Corzana envió al conde-duque de Olivares una carta con el proyecto, impresa por Francisco de Lira, y un plano, cuyo dibujo grabó entre 1629 y 1630 Alardo de Poma. Dicho grabado se perdió y solo existe una copia de 1696 realizada por el canónigo Ambrosio de la Cuesta y custodiada en el Ayuntamiento de Sevilla.

El proyecto resolvía los problemas técnicos: poca profundidad del cauce, corriente suave y cimentación adecuada. También contenía un estudio económico que permitía financiar sobradamente los cinco mil ducados de presupuesto.

No obtante, se rechazó. Lo impopular de financiar con impuestos o gravando las mercancías de consumo y la cobardía de la Corte ante la alternativa que daba el proyectista de detraer de Cadiz o Gibraltar ingresos anuales que provenían de Sevilla, dejaba a la ciudad con su antiguo puente de barcas, que según el cronista Ariño tiene la tablazón tan desigual que apenas puede, a pie, pasar la gente, cuanto más las bestias de carga.

El Cronicón Hispalense
Recopilación del texto: Ángel Bautista Guerrero
Ilustración: Archivo Emilio Jiménez Díaz
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