domingo, 31 de octubre de 2010

BIENVENIDOS A TRI@NA EN LA RED

Puente de Triana

Hoy, con la gran ilusión primera que se le suele poner a todos los proyectos, iniciamos este blog para acercarnos a todos aquellos lectores que, por nacencia o sentimiento, llevan a Triana en lo más hondo de su corazón.

La idea de este colectivo trianero es presentar a este barrio universal, de innumerables singularidades, desde todas las visiones posibles: literarias, poéticas, artísticas, geográficas, históricas, etnográficas, religiosas, deportivas y lúdicas. Visiones que nos acerquen el ayer desde diversas perspectivas y nos ofrezcan
la puntual actualidad de las realizaciones presentes.

Aunque es un blog pensado desde Triana y para Triana, queremos que todos aquellos que entren algún día por nuestras páginas se queden en ellas participando con nosotros, enviando sus artículos o dejando un comentario, poniéndonos al día de cualquier noticia que surja en el barrio, participando activamente y uniéndose a este grupo que sólo aspira a contar y cantar sus excelencias, así como a denunciar cuantas tropelías se cometan contra el derecho de sus ciudadanos y contra su patrimonio.

Son muchos e importantes los blogs existentes sobre nuestro antiguo arrabal -que citamos al margen de esta página en el capítulo de recomendaciones-, y eso nos da clara idea de la importancia que tiene Triana para muchos particulares y asociaciones. El nuestro, temeroso aún, un tanto desenfocado todavía como la fotografía que hemos elegido, viene a sumarse a cuantas voces, desde distintos ángulos, llevan el nombre de nuestro barrio en los labios y en el corazón.

Seáis bienvenidos, pues, todos los que queráis colaborar en este nuevo intento de promoción y divulgación de nuestras viejas raíces.


trianaenlared@gmail.com

EL ABRAZO DE FRANCISCO ROBLES: TRIANA UNIVERSAL


(Nuestro amigo Francisco Robles -Paco Robles para los más allegados-, una de las pocas voces sin pelos en la lengua que existen en la Muy Leal, etc., y Muy Muda Ciudad de Sevilla, atendió rápidamente nuestra invitación a que nos diera ánimos con sus palabras a este blog que hoy iniciamos y que quiere convertirse en una auténtica tribuna de opiniones sobre Triana, en la que jamás habitará la censura. Sus líneas nos animan a continuar en esta brecha que hemos abierto, y en la que queremos que participen hasta los que claramente estarán enfrente de nuestras denuncias. Triana vale más que nuestros gestos. Nuestro amigo Francisco Robles ha demostrado, como trianero de vocación, que no de nacimiento, que Triana es algo más que un nombre pegado a una leyenda de "Guarda y collación". Gracias, Paco.)


TRIANA UNIVERSAL

Del arrabal al blog. Del yunque a la realidad virtual, de la fragua al servidor, del Zurraque al post. Triana lo resiste todo porque es universal. Si Sevilla es la ciudad, la polis cerrada y total que forjaron los griegos y luego fundaron los romanos por sus dominios imperiales, Triana es la esencia, lo que queda de la ciudad cuando lo accesorio se esfuma. Ser trianero es algo que se resiste a los límites que impone el lenguaje. Imposible la definición. Los trianeros de este blog se dedican a rondar ese sueño que tal vez no exista, pero eso es lo de menos: hablamos del ser, no del existir. Toda esta filosofía se digiere en las tabernas y en los paseos por las calles que conforman el antiguo arrabal que ahora se convierte en carne de blog. El trianero que se siente forastero en la calle de las Sierpes no se encuentra fuera de cacho cuando navega por Internet, que por algo eso de navegar es propio de marineros. Os seguiremos, y muy de cerca, los que somos trianeros de vocación. Una forma como otra cualquiera de quedarse a solas con Triana.

Francisco Robles

DE COLECTIVOS: ASOCIACIÓN CULTURAL Y ARTÍSTICA TRIANERA

Vamos a comenzar este apartado de nuestro blog trianero presentando a una asociación joven pero con un bagaje de proyectos importantes.

La Asociación Cultural y Artística Trianera tuvo su origen a finales del pasado año y en la actualidad está presidida por Alfonso Orce Villar.

Cuenta entre su nómina de socios y colaboradores con un grupo humano heterogéneo entusiasta y con ganas de trabajar por Triana. El objetivo fundamental de la Asociación es rescatar del olvido a personajes trianeros que han destacado por circunstancias culturales, sociales, artísticas, políticas o humanitarias.

El primer acto de la entidad consistió en un homenaje a Melchor Rodríguez García, "El Ángel Rojo", que culminó con la colocación de una placa cerámica en el número 23 de la calle San Jorge. Melchor Rodríguez nació en Triana en el año 1893 y fue todo un héroe por salvar la vida de centenares de presos mientras estuvo al frente de la dirección de prisiones de la Segunda República durante la guerra civil. Falleció en Madrid en 1972 y a su entierro acudieron ministros de Franco, anarquistas y supervivientes de las cárceles del 36.


Otro acto destacado fue el homenaje a Manuel Carriedo Pérez. Industrial ceramista y teniente alcalde del ayuntamiento, fue una persona dadivosa y comprometida con los más necesitados de Triana. Los actos también terminaron con la colocación de una placa en la calle San Jacinto, antigua Manuel Carriedo, casi en el cruce con Alfarería.

La Asociación seguirá trabajando para que se recobre la memoria de todos aquellos trianeros relevantes que por distintas causas han quedado en el olvido, a la vez que pide la colaboración de todas aquellas personas que, sin ser necesariamente trianeros, sientan y amen a nuestro arrabal.

Para pertenecer a esta Asociación, pueden contactar con Baldomero Morillo al teléfono 652 804 647, o bien a la siguiente dirección de correo electrónico: atrianera@gmail.com


José Luis Jiménez Buzón

TRIANA ENTRE VERSO Y VERSO: JUAN CERVERA


Un día un poeta pasó por Triana y el barrio le rozó su alma. Ésta se convirtió en pluma y sus versos navegan ahora por el mundo en busca de otras paralelas a las que acariciar y llenar de esencias, esas esencias que se meten dentro, muy dentro, allí donde las heridas escuecen como lo hacen los sentimientos: sin piel, sin sangre, sin cura..., dejando la cicatriz del recuerdo en la mirada que un día paseó por sus calles.

Estimados blogueros, el objetivo de esta sección es acercar a vosotr@s a algunos de aquellos poetas que pasaron por las calles del arrabal, y mostraros su visión del barrio, rozando vuesta piel con sus poemas.


JUAN CERVERA SANCHÍS es un poeta nacido en el pueblo de Lora del Río, hace apenas 77 años. Un poeta consagrado al que avalan numerosos libros (más de 70 obras publicadas), además de su trabajo como periodista, crítico literario y comentarista televisivo y cultural. Sus poemas han sido traducidos al francés, inglés, portugués, checo, griego y japonés. Viajó a México en 1968, donde reside desde entonces, soñando con nuestro río, con sus aguas, esas que bajan desde la sierra y que unen a Lora, su Axati, con Triana.
Entre sus libros podemos deleitarnos con "Agonía del azúcar", editado en el año 1973. En él se encuentra este poema dedicado a Triana, escrito desde México en una de sus evocaciones a Andalucía.
Desde México, Juan recuerda su río y se siente andaluz, porque según dice él mismo: "no podría ni querría haber sido otra cosa". Un día Juan paseó por Triana y su aroma se hizo tinta en su pluma, y la llevó a México, donde a través de ese don que sólo el poeta tiene, Triana sigue rozando e hiriendo a otras almas que viajan a través del Océano, a través de sus versos, para bañarse en nuestro río saltando desde la cucaña.


TRIANA

Triana de los barcos y las puentes.
Triana de los altos miradores.
Triana de las rejas y las flores
y de los torerillos impacientes.

Triana de los aires transparentes.
Triana de las nubes de colores.
Triana de los viejos cantaores
y los cantes más viejos e imponentes.

Triana oliendo a yunque y a herrería,
a pan duro de debla, a minadares
traspasados de sol y de poesía.

Triana junto al río, en flor de mares
y llenado a diario su alcancía
de lágrimas de amor y de cantares.


Del libro "Agonía del azúcar". Caja Rural Provincial de Sevilla, 1973.
Selección, biografía y texto: Elisa Santos Donaire

EL DEDO DE RODRIGO: LA CAVA


Es increíble la impunidad con la que deciden los arquitectos en algo tan importante como es la faz de nuestra ciudad y de su barrio más emblemático, el que todo turista visita con ansias de ver lo que suponen que es. Triana, tan sobrada de historia y solera artística, ha tiempo cayó despojada de su riquísima identidad.

La Cava, actual Pagés del Corro, una de sus calles más emblemáticas, ya hace tiempo que murió asesinada; quién la recuerda paseándola ahora. Pero, hombre, lo que no esperábamos es que iba a resultar un muestrario de adefesios -que no edificios- que pleitean por ser el más feo y más agresivo. Véase el levantado sobre el solar del cine Emperador, en la Cava que fuera de los gitanos que fraguaron el cante, y es sólo una muestra de los que allí horroriza. Mientras, en la otra Cava, la de los civiles, recientemente quedó inaugurada la nueva sede de una agencia de viajes que, para mayor "jondura", tomó el nombre del barrio; nunca el cristal fue más cortante. Y cuando creíamos que lo habíamos visto todo, ahora se destapa el adefesio que usurpa el terreno de los sueños del cine Avenida, sueños que se han convertido en pesadilla, y a falta de uno han construido dos iguales. ¡Qué horror! Y aún tienen ganas de broma los autores al colocar sus nombres -provisionalmente, claro- en medio de lo que no tenemos más remedio que llamar "fachada".

Qué pensarán los forasteros cuando vuelan en los autobuses turísticos por la famosa Cava... Fue otra humorada hacerlos pasar por su dislocado curso; se quiere vivir del turista y hasta le atacamos directamente a los ojos. Y ahora si invocamos a don Aníbal hasta podemos quedar como retrógados.


Ángel Vela Nieto

TRAS LAS RAÍCES DE TRIANA: ADELFAS


Normalmente, los árboles ornamentales que son plantados en las ciudades y en los pueblos son nativos de países y climas lejanos. Parece que los árboles autóctonos no sirven para adornar, simplemente de guardan porque dan madera o frutos que se pueden usar, como si a los árboles propios de cada lugar les faltara un toque exótico para ser elegantes. Es curioso observar que en muchos pueblos donde han levantado los olivos de la tierra para plantar casas adosadas, colocan viejos ejemplares retorcidos en las rotondas. Acaso ya los olivos pueden servir de adorno y embellecer las inhóspitas carreteras porque han dejado de pertenecer al campo.

Sin embargo, la adelfa es una planta mediterránea y no por eso deja de ser también muy utilizada en jardinería. Crece y se reproduce de forma natural en el fondo de los barrancos y junto a los cursos de agua de nuestros campos. Seguramente ya estaba, antes que el hombre, a los pies del Guadalquivir.


Si entramos a Triana por el puente se ven altas adelfas alineadas junto al río, con sus alargadas y estrechas hojas, siempre verdes y coriáceas. Se pasan el verano floreciendo y aparecen cargadas de densos ramilletes blancos, rosados o rojos. Pero el otoño es la época de los frutos y de todas aquellas flores que brotaron. sólo unas pocas se han reproducido y han terminado transformándose en unas largas vainas verdes que ahora están madurando.

 

Hace ya más de un mes que comenzó el otoño, pero en el sur todavía el sol calienta: En la calle se siente un aire cálido y dulce, no es tiempo aún de castañas asadas, sino de batatas y de carne de membrillo. Los roperos desconocen cuando se cambiarán las ropas de verano por las de invierno, y cada mañana cuestra trabajo decidirse por el tamaño de las mangas, si llevar o no un chalequito... Las adelfas también andan confundidas con este tiempo, por eso las puedes ver tanto cargadas de frutos verdes, como de tiernos capullos. No les importa volver a la primavera antes de sentir los primeros fríos, como quien, desnudo, retorna al verdadero amor.


Rafael Martín Holgado

PASEANDO POR TRIANA: PEATONALIZACIÓN DE LA CALLE SAN JACINTO




En mi paseo matutino el pasado día 30 descubrí el nuevo tramo peatonal de la calle San Jacinto. Las obras, inconclusas aún, no me parecen aceptables, sin entrar en el aspecto de lo acertado o no de la peatonalización de este tramo de calle. El final de la obra demuestra que la improvisación de nuestro ayuntamiento sigue siendo el factor común en las obras que realiza. El desmontaje del cartel de obra, que puede contemplar con asombro, demuestra la falta de previsión y dirección; ni una simple escalera o andamio para proceder de una manera eficaz y legal al desmontaje -que dicho sea de paso, tiene más valor que cualquiera de los bancos que han instalado- poniendo en serio peligro a las personas que transitaban por la calle. A cualquier promotor se le obliga a invertir en medidas de seguridad y salud, y si no las cumple termina rindiendo cuentas en los tribunales; a cualquiera menos a nuestros administradores.



 


 
Los bancos que, según han pregonado desde la tenencia de alcaldía, son un homenaje a los ceramistas de Triana, me parecen una auténtica chapuza. Mal colocados, enmarcados en un perfil de acero pintado que en breve estará oxidado, cerámica muy vulgar que no representa para nada a la genuína trianera, y asiento que a mediodía aún no estaba instalado. Los bancos son propios de un área de descanso de autopista.

Otro aspecto a destacar es la referencia que hacen del Puente de Triana en uno de los murales cerámicos de los mencionados bancos. Al puente, y a escasos metros del mismo en Triana, lo llaman Puente de Isabel II, y terminan la inscripción colocando en letras mayúsculas SEVILLA 2010, y a continuación, en letras minúsculas y de carácter más pequeño que las anteriores, Barrio de Triana. Como para estar orgullosos de los dichosos bancos.




Bajo mi punto de vista estos bancos homenajean a los ceramistas de Triana lo mismo que un globo a los trabajadores de la Hispano Aviación. Las farolas, pintadas en azul, me parecen fuera del entorno, aunque pronto pasarán desapercibidas. Con respecto al carril bici, que supongo lo tendrán que señalizar convenientemente, me parece, por su dimensión, una autopista bici, incluso con sus áreas de descanso.

Continué mi paseo por la calle Rodrigo de Triana en la que la falta de acera, el tráfico de vehículos y la gran cantidad de bolardos, hacen peligroso el tránsito peatonal por dicha calle, a la que le falta el carril bici. Abandoné Rodrigo de Triana para adentrarme en Pelay Correa y continuaba pensando en el carril bici; en esta zona deberían ponerlo doble, como en el Puente. Al llegar a la calle Torrijos siempre termino recordando mis primeros pasos en el corral de Los Sargueros..., cuántos recuerdos de la infancia. Esta vez había un coche parado y era imposible de pasar; no sé qué pasará cuando pongan el carril bici en esta calle a la que por cierto escuché que piensan cambiarla de nombre; a mí en lugar de Torrijos me gusta "Ribera del Marisco", y además está más de moda. A duras penas, y sin pasar por encima del coche, conseguí llegar a la calle Pureza. Al contemplar el asfaltado pensé que el nuevo proyecto para Triana será la "bicicletización" total de la misma. ¡Qué elegancia!

De nuevo llegué a San Jacinto y pude observar como por fin habían quitado el carte de obra y el camión de Lipasam estaba limpiando la calle. La llegada del Alcalde parecía inminente, pero era la hora de la cerveza y marché para "El Ancla". Además, tantas emociones en el mismo día no deben ser saludables.



José Luis Jiménez Buzón

TRIANA EN LA LITERATURA: CAMILO JOSÉ CELA


Por las páginas de este blog irán pasando textos de escritores que dejaron alguna visión sobre Triana, desde los viajeros románticos hasta los de nuestros días. Será un sano ejercicio recordar esos escritos que tuvieron a nuestro barrio como protagonista. Hoy vamos a iniciar esta andadura ofreciendo un extracto del capítulo que Camilo José Cela le dedica en el apartado VI de su libro "Primer viaje andaluz". La edición que manejamos es la 4ª, correspondiente a 1977, de la editorial Noguer.


TRIANA, CAPITAL DEL CANTE

Al bar Altozano, donde el vagabundo ha de darse con su gentil compañía, aún no ha llegado la señorita Gracita Garrobo.
     Desde la calle del Betis, Sevilla luce dorada a la puesta del sol. Triana es barrio vivo, barrio donde los niños gozan la mugrienta y sana dicha de la libertad. En medio de la calle de la Pureza -según vagos rumores que el vagabundo preferiría tan falsos como Judas- pasaron su última noche, antes de rendir viaje en la tierra clamente de Moguer, un poeta y su musa, cada uno en su frío ataúd y los dos en el discreto y vergonzante furgón que usan los muertos para ir por la carretera.
     Un gitanito cruza -el ombligo al aire del atardecer- por delante de Santa Ana. En la iglesia de Santa Ana, que fundó el rey Sabio, esconde sus delicadezas la delicada Virgen de la Rosa, salida de la paleta y de las manos mismas que pintaron la marinera Virgen de los Navegantes.
     El vagabundo, por la calle de Pagés del Corro, se acerca a la bullidora calle de San Jacinto, columna vertebral del barrio. En el convento de San Jacinto descansan durante doce meses del trajín de una semana, las Vírgenes de la Esperanza de Triana y de la Estrella, cada una con su cofradía.
     Detrás se esconden, más allá de las calles del Ruiseñor y del Evangelista, los nombres nuevos de las calles nuevas: calles de la Virtud y del Trabajo, de la Prosperidad, de la Voluntad, de la Constancia, del Consuelo. Poca fortuna tuvo el discurridor de esta nomenclatura de pía urgencia, de este próvido manantial de vana verborrea de concejales o de altos funcionarios de las cajas de ahorros. Triana es barrio vivo -se dijo- y latidor, barrio poblado por humildes gentes que cantan para espantar el hambre y beben vino, si cae, para ver el mundo con sus buenos ojos.
     La voluntad del trianero, como la del poeta,

     se ha muerto una noche de luna
     en que era muy hermoso no pensar ni querer.
..

     El vagabundo, por admiración y respeto a la rara voluntad (que a lo mejor ni lo es) del trianero, no la toma por la hoja del rábano que se acostumbra a premiar: la terca voluntad del voluntarioso -que suele tener mucha, ¿para qué?, y no siempre buena.
     El gitano que le pega a la fragua en la trianera calle de la Cava y entre chispas de angélico revolar, ¿qué piensa de la prosperidad del comerciante, de la constancia del opositor a notarías? ¿Qué sabe del consuelo que jamás nadie -de tú a tú, que es como únicamente consuela y aprovecha- le brindó? Dícese que un poeta sevillano

     por dar al viento trabajo,
     cosía con hilo doble
     las hojas secas del árbol.

    
El vagabundo piensa que en Triana -la del hermoso callejero: María Niño, Cohetería, Chapina, Troya, del Tulipán, del Paraíso...- sobran los nombres de las virtudes menores y revisables. Y al vagabundo no deja de darle mala espina -y un turbio y convencional tufillo a la nariz- el hecho de que el bautizador se haya olvidado, a la solemne hora de estos bautismos, de la fe, de la esperanza y de la caridad, que son los nombres de las tres virtudes teologales.
     En el barrio de Triana, el alfarero se fía de la Virgen -la confianza es fe-, aunque no corra. En verso de soneto ya está cantado que todo es fácil si en la fe se fía.      En el barrio de Triana, allá 
por donde el cascabel de la esperanza acelera su ritmo, tal quería el viejo León Felipe, el tabernero espera -además de otro milagro de la primavera, como el viejo olmo seco- al parroquiano que le da de comer, a cambio de que le den de beber, y que jamás falla.
     En el barrio de Triana, el cantaor hace la caridad del cante a quien sabe que no ha de pagarle porque no puede: tan sólo porque tiene fe -la caridad es una forma de fe- en que ha de ser escuchado.


Camilo José Cela

(Recopilación: Emilio Jiménez Díaz)


DE TABERNAS POR TRIANA: "EL ANCLA"


Los trianeros somos amantes de nuestras tabernas, en las que ocupamos parte de nuestro tiempo de ocio. En ellas se pudieron disfrutar de aquellos primigenios cantes flamencos, constituyendo también una de las fuentes de inspiración de poetas, pintores y compositores musicales. Los artistas e intelectuales se mezclan con el resto de los ciudadanos confiriéndole por tanto a las tabernas la importancia cultural de una universidad popular. Consideramos, por tanto, imprescindible dar a conocer estos ateneos a través de nuestro recién nacido blog trianero, porque de esta manera conocerán mejor a Triana.

No hemos tenido duda por donde comenzar el recorrido. En la calle Pagés del Corro, número 43, en la Cava de los Civiles, se encuentra "El Ancla". Su propietario, Manuel Sánchez Pérez, nacido en Aznalcóllar, inauguró este paraninfo trianero en el año 1984. Aquí no encontrarán ningún elemento náutico, a excepción de una pequeñísima áncora de hierro. Su nombre fue fruto del azar. La taberna está decorada por innumerables retratos de toreros, flamencos, artistas y personajes populares de Triana. Aquí fue donde comenzó la idea de este blog y donde gran parte de los componentes del mismo nos reunimos sin cita previa. La especialidad de la casa son las tertulias poéticas, taurinas, flamencas y políticas. Se puede hablar de todo, pero lo más importante es saber escuchar. "El Ancla" se convierte en nuestra estafeta particular de correos, el lugar para dejar un recado o buscar un número de teléfono y, por supuesto, nunca falta una copa de vino, ua cerveza fresca, una buena tapa..., y la sonrisa de Manolo.


José Luis Jiménez Buzón

DESDE TRIANA: CONTRA EL OLVIDO


La abuela de Billy Elliot salta de la cama y, en camisón, cruza la fría calle y llega hasta el bosque. Allí la recoge su nieto, tira de su manga y le dice: -Soy yo, abuela.
La abuela de Billy Elliot tiene una expresión ausente, extrañada, como si todo el tiempo se hubiera detenido en aquel momento, hace tantos años, en que alguien le dijo que podía llegar a ser una gran bailarina.
Tantas abuelas y tantas madres, tantos hombres y mujeres, a punto de olvidar lo que son, lo que algún día fueron y lo que consiguieron, su infancia, el olor de su casa y de sus propios padres, los hijos que tuvieron, la dicha y las alegrías, todas las cosas que escriben nuestra memoria. La memoria de tantos que se transforma en una gasa cada vez más densa, cada vez más amenazante...

El Alzheimer es una enfermedad cruel: te aleja del mundo y de la gente. Te lleva a un terreno incierto, del que no conoces ni el nombre ni el motivo. Convierte tu sonrisa en una mueca triste y, a veces, asustada. Convierte tu mirada en un eco pequeño de lo que un día fuiste.

Da lo mismo quién seas, más o menos, importante o invisible a los ojos de la sociedad. Puedes haber sido Presidente del Gobierno y pasearte indeciso por tu jardín, del brazo de alguien a quien no conoces, a quien no recuerdas. Da igual quién seas, el caso es que ese manto de niebla te va cubriendo y vas olvidando cosas, algunas sencillas, otras tan definitivas como el amor que sentiste o que te dieron.

Me has mirado con unos ojos que no sé qué expresan. Has atado un lazo en tu pelo, ahora largo porque no quieres que el peluquero te quite el recuerdo de esa trenza que tuviste de joven. Has movido las manos, mientras suenan esas pulseras que no recuerdas quién te regaló. Has mirado su foto, ésa en la que él está sentado en el salón, en su sillón oscuro, y en tu gesto no sé si puedo descubrir la nostalgia, la pregunta o la nada.

Alguien nos ha dicho que hay esperanza. Que el proceso puede ser muy lento. Que es importante que hagas cosas, para que no las olvides. A ti, olvidársete a ti, con lo que tú has sido. Con lo que has leído, con las películas que has visto, con las discusiones sobre política que tanto te han gustado, con los actores y los músicos que has admirado, con lo poco que te han gustado los entierros y las misas, con lo mucho que has disfrutado riendo.

A ti, enseñarte de nuevo cómo se mueven las manos. Con lo uqe has cosido de trajes de niñas y de muchachas, con las muñecas que has inventado, usando telas viejas y restos de vestidos, con los disfraces que has hecho para el carnaval de la calle, con los guisos de tagarninas y de calabaza que nos has preparado durante años... A ti van a enseñarte de nuevo las cosas que vas a ir olvidando, para que olvides lo más tarde posible, para que recuerdes cómo es el paso de las horas, cómo se suceden los días y las noches, cómo a esta hora se desayuna, y a esta hora se duerme. Van a enseñarte todo, a ti, que nos has enseñado a todos durante tanto tiempo.

Recuerdo cuando venías a verme a Sevilla, desde La Isla, en el tren, con tu bolso negro, y cómo te gustaba pasearte por Triana, por la calle Asunción, ver los escaparates y merendar tortitas. Recuerdo cuando nació mi hijo y llegaste como llegó tu madre cuando nacieron los tuyos, nueve hijos que pudieron ser diez, en una pena que nunca se olvidó en nuestra casa. Recuerdo las cosas que nos contaste, las coplas de pena que cantabas, las historia antiguas de tu familia y de tus hermanas, los relatos de nuestra calle y nuestros vecinos. Hemos tenido algunas discusiones, sí, ya lo sabes, porque somos distintas, pero has guardado los recuerdos de tus padres y de los padres de tus padres para que nosotros pudiéramos saber de dónde venimos y cómo somos. Hasta ahora.

Esa niebla incipiente va avanzando despacio. Cosas imperceptibles que apenas si se notan. Pequeños detalles que nos anuncian que hay algo que está cambiando. No sabemos el tiempo que pasará hasta que olvides las cosas importantes. Pero no quiero que me olvides. No quiero que te preguntes quién soy cuando me veas. No quiero que te olvides que soy tu hija mayor, la que vive en Sevilla, la madre de Antoñito, ese nieto tan alto. No quiero que me olvides, no quiero que vayas a ese sitio cubierto de esa niebla terrible, no quiero que me dejes, no quiero que te ocultes, no quiero que estés sola allí con tu silencio, allí donde no hay risas, donde aprendes un día a escribir y mañana lo has olvidado todo.

No quiero que te vayas, no quiero que me dejes, mamá, mi madre, madre mía.


Caty León Benítez 

HEMEROTECA: PAPELES VIEJOS CON ALMA NUEVA



              Diario "El Correo de Andalucía"
              Fecha: 16 de noviembre de 1992
              Autor:
Antonio García Barbeito             
              Archivo: Emilio Jiménez Díaz       
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